Odio la Navidad, mucho, me irrita, me pone triste, me parece falsa, me enfrenta a veces a conflictos sociales de los que no tengo necesidad, pero todo es imposible, en esta sociedad cada vez parece más complicado escapar de ella. Pese a todo, me chirría la simpatía que estos días luce la gente con la que te cruzas, los dependientes de las tiendas, los presentadores de televisión, y obviamente no es que yo no tenga buenos deseos para mis semejantes, más bien todo lo contrario, pero cualquier día es igual de magnífico para ser bienintencionados, amables y solidarios.
Hace unos días concluimos las clases prácticas de Política Social Aplicada, y el profesor que impartía esas sesiones nos regaló a modo de despedida un genial poema de Víctor Hugo que os dejo a continuación. Es tal vez, la mejor compilación de buenos deseos que haya escrito alguna vez un francés, y no tienen una época del año concreta, son extensivos para toda una vida.
Como imagen, pongo aquí el nacimiento de mi casa, que cada año monta mi madre sin mucho espíritu navideño pero con ganas de crear algo bello; este año se ha hartado de pegar paja como podéis observar…
Por último espero en 2013 estar más pendiente de mi blog y de los vuestros, aunque ya no prometo nada, es menos doloroso incumplir algo que no has prometido…
Sin más, los deseos que suscribo
TE DESEO
Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.
Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no
madures demasiado deprisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: “Esto es mío”.
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.
Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.
Víctor Hugo
8 comentarios:
Gracias por compartir este poema, pues lo esperaba. Me uno a los deseos de buena voluntad, pero no solo para estas fechas, sino para cualquier día. Circunscribir las buenas intenciones solo a unas pocas fechas en el año posiblemente sea una señal de deshumanización. Por eso creo que se debe valorar más las buenas intenciones que no están sujetas a una hoja del calendario o a ciertos días marcados en rojo.
Y en cuanto a la cuestión de las dualidades, aunque a veces nos resistamos a aceptar las cosas que no nos gustan, es necesario que las haya. La bondad no existiría si no tuviera su antagonista en la maldad. Encontrar buenas personas desafortunadamente no ocurre todos los días, pero a la vez hace que se valoren más a estas que uno tiene la suerte de encontrar a veces.
Por lo menos la Navidad ha conseguido que vuelvas a escribir. ¡No esperes tanto para tus crónicas! que nos gusta leerte.
Besos duales
Antonio
Me ha encantado, quizás era lo que necesitaba hoy. Gracias besos y buenos deseos para ti y tú familia
Toda la razón Alberto, la gente está enamorada el 14 de Febrero, quieren a su madre el primer domingo de Mayo y así todo, quien mejor beneficiado sale de todo esto es El Corte Inglés, pero en fin, parece que gusta…
Generalmente nos encontramos con buenas personas, pero no todas saben demostrar que lo son, y al revés…
Antonio, ya quisiera yo escribir más, aunque me soporte poca gente por aquí, sería para mí una alegría publicar una vez a la semana o la quincena, pero he perdido la costumbre y eso es fatal…
Anónimo, creo que nos conocemos, pero no te me has identificado, o yo no supe leer entre líneas… o tal vez no nos conocemos… Sea como fuere, me alegro de que te gustara el poema.
Baci
Te aplaudo por tu sinceridad en tu blog
Gracias Recomenzar, intento mantener la sinceridad con educación en todo lo que hago, aunque no sé si siempre lo consigo…
Retomo el blog, espero que como has anunciado por ahí tú también le dediques tiempo al tuyo. Te sigo en Facebook y será un placer hacerlo por aquí también.
Un beso
En eso estamos Rafael, intentando retomar, aunque tal vez sea más una cuestión de comenzar que de retomar lo antiguo… pero siempre en esta ventana, que tiene las letras de lo que fui…
Espero que tampoco tú dejes este vicio de colgar las letras al sol, o la lluvia…
Grcias por tus palabras, siempre muy amables
Baci
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