Una profesora que ya
apareció por aquí alguna vez con la cual volví a cruzarme este curso,
nos dijo en su primera clase que “el
diario de campo era algo que iría siempre pegado a nuestro culo”. No voy a decir lo que nos reímos, no tanto
por la expresión como por su académica ingenuidad pues esta mujer siempre
comete el error de creer que nuestra intención es ser antropólogos, que aunque
esa no sea mi carrera, ella lo cree porque es su asignatura… Total, que todo
sirve para algo y pese a nuestras reticencias, ha debido pasarme lo que dice un
amigo; cuando la antropología entra en tu vida ya no puedes ver las cosas igual
que antes.
A la columna
de la derecha se suma Diario
de campo, una nueva columna de opinión que escribo desde hace algún
tiempo para Sevilla
Directo . No se trata de una
columna tradicional, más bien son notas, apuntes de la actualidad local que van
quedando recogidos semanalmente: pueden ser noticias o conversaciones que
escuche en alguna cola. Pretende ser al fin y al cabo un esbozo del trabajo de
campo que aparece en los citados diarios que usan los científicos sociales.
Quedando yo algo lejos de ser una científica de esas, espero poder mejorar con
el tiempo mi entrega de cada
viernes y dar otro punto de vista de las
cosas.
3 comentarios:
¡Suerte!
Y a por ellos....
Antonio
No seras una cientifica de esas, pero en tus pequeños apuntes reflejas el pensamiento de mucha gente.
Un saludo de un seguidor de tus diarios.
Muchas gracias a los dos; intentaremos seguir mejorando…
Kisses
Baci
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