Nadie diría que han
pasado ya seis años, sobre todo viendo en el estado de abandono en que te tengo,
mi querido virtual tejado. Nadie pensaría en las alegrías que me has dado, la
gente que me permitiste conocer, las historias absurdas que me dejaste lanzar
al viento... Seis años son muchos años aunque no demasiados. En seis años he
reído y llorado tanto que faltarían letras para dar testimonio aquí, aunque
alguno hay... En seis años he cambiado para bien y para mal, no hasta el punto
de no reconocerme, pero si hasta el de apreciar un contraste. En seis años de
juntar, retorcer y exprimir palabras he aprendido mucho, de mí, de los demás...
Seis años de caminos con y sin rumbo, de aulas en Alcosa, de aulas en la
Olavide, de sueños, de insomnios y de retornos a esos lugares comunes que me
arrepiento de haber abandonado cuando me doy cuenta de que lo he hecho. He
dicho tantas veces en esos seis años que no te abandonaría que parezco una
amante infiel; he dicho tanto en estos seis años que no te dejaría morir que
parezco una mala enfermera... Pero yo soy esa, la que no quiere dejarte, la que
se niega a que mueras porque me has dado mucho para permitir eso; ya sabes que
no me gusta ir dejando escombros de mí misma por esos mundos de Dios... Por eso
mis promesas cumplidas a medias tienen una intención sincera, aunque no las
acabe llevando a buen puerto.
Hace seis años te
creé porque tenía una extraña necesidad de escribir; hoy te mentiría si dijera
que la sigo teniendo y eso es lo peor de todo; no debería haber perdido eso
pero obligaciones de otro tipo me hicieron canalizar mis letras de otra forma y
tu, fiel y callado, dejaste que siguiera por otros derroteros.
A pesar de todo
sigo siendo yo, la que disfrutaba haciendo una entrada chorra sobre un
desayuno, un viaje o una noche de poco y mal sueño. Me gustaría tanto retomar
eso...
En este 2014 que acabamos de estrenar será la primera vez
en que vaya a bordo de un barco más de 12 horas, y me encantaría que en mi
primer crucero ocurriera algo como esto:
Cualquier situación
surreal de este tipo, aunque no llegara al delirio de los Hermanos Marx sería
algo que no me permitiría no referir aquí, aunque no prometo nada, si no lo
hago no incumpliré nada.
Este año será
intenso, el último de la carrera, el de la Graduación y quien sabe cuántas
cosas más, y no me gustaría vivir todo eso sin la sensación de saber que tengo
una ventana mía, de nadie más, donde puedo compartir lo que acontezca aunque no
sea muy interesante, muy lógico o muy leído...
Y después, quién sabe
dónde iremos a parar los dos, han sido muchas las incertidumbres que se me
fueron derramando por aquí y ahora parece que esto fue el cuaderno de
navegación de un barco que a pesar de todo sí que tenía un rumbo... Me leo y no
me reconozco, o tal vez sí, como si no hubiera escrito yo pero si alguien
cercano; y es que llevo un rato releyendo entradas antiguas y es como un
reencuentro con antiguas amigas.
En 218 entradas se
compusieron retales de un puñado de años, en incontables comentarios recibí
muchas cosas.
12 comentarios:
¡Felicidades!
Únicamente te diré eso y desearte que sigas cumpliendo. Consejos no puedo darte ni uno porque lo de mi blog sí que es para matarme.
Jajajajaja que pena Zapat, somos la decadencia blogosférica...
Kisses
El mío da chicotás a duras penas, pero ahí seguimos. Pero que tu blog cumpla años es buen motivo.
Felicidades por el cumple, y a las dos mis mejores deseos
Quilla, gatilla: he rebuscao por tu tejado y no he encontrado ninguna entrada chorra. Esto es para disfrutar y si tu lo haces, nosotros disfrutamos más.
Un abrazo y, de vez en cuando, cuando te apetezca, escríbenos algo, es que resulta que nos gusta.
Un abrazo y un ronroneo del Quillo.
Nicodemo, pero vivimos en el intento, que ya es vivir, incluso blogosféricamente hablando.
Naranjito, mil gracias por tus palabras, o dos mil, pero rebusca, que hay cada carajotada por aquí que no sabes tu bien como es el tema...
Kiiiisses
¡Pues venga a limpiarle el polvo! que no se diga, que tanto recibido habrá que agradecerlo de alguna manera. Felicidades por ese aguante, y a por el 2014 y el 2015 y a por todos los que vendrán.
Disfruta del crucero, de las situaciones absurdas, del fin de la carrera y de las veinte mil cosas que sucederán, porque ya sabes que en la vida todo son sorpresas.
Un besito fuerte y felicidades por esta entrada tan poética.
Feliz año y feliz travesía!!!
sobreviviremos a facebook y twitter, gata... en nuestras entradas chorra hay algo de suprematismo... un canto a la supremacía de la nada... mucho más interesante que el bar donde saliste el viernes por la noche y cuya foto has colgado en internet...
chula, que eres un peaso de chula..
Verdad que sí Rebeca, a ver si soy capaz.
Gracias Condesa, igualmente, aunque el año esté muy avanzado...
Mi cruz, obviamente ninguna de esas cosas son iguales aunque muchos quieran meterlo todo en un mismo saco... Del bar del viernes... no le digo nada, vaya nochecita...
Kisses
¡¡¡¡Resistir!!!! y qué cumplas muchos mássssss
Kisses
Antonio
Ojalá Callejonero, y que tu lo leas...
Kiss
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