Intentaría contar lo de ayer, pero tal vez no me alcancen las palabras en algunos sentidos. La tarde se presentaba tan calurosa que estar en la calle era casi de locura si no se tenía un motivo de peso… Nosotras lo teníamos, la otra parte de “Bendito descontrol” la que comparte mis iniciales y las canciones (muchas de ellas sabineras) venía conmigo o yo con ella, no podía ser de otra manera. Me voy a permitir suprimir cosas absurdas como la cola que nos tragamos o la incompetencia de las azafatas y los guardias de seguridad, porque al fin y al cabo son nimiedades ante el acto tan grande que luego se vivió.
Se unió lo viejo y lo nuevo, mi juventud con mi incierto futuro, los versos ya sabidos con los versos nuevos, mi poeta de siempre Sabina, con mi nuevo descubrimiento, Benjamín Prado. Este llevaba con sentido del humor el asumir que muchos, por no decir la inmensa mayoría, iban a ver al canalla de Úbeda. Pero Benjamín supo estar a la altura, recitando las canciones que han escrito entre los tres, Sabina, él y una botellita, aclaró. De este trío han salido cosas como “Esta noche contigo” y alguna más, sin olvidar poemas y correspondencia del nuevo libro de Joaquín. El vecino de Tirso de Molina estaba en todo su ingenio, rememorando cuando por medio de Benjamín conoció a Alberti y este y él acabaron “meando en la Real Academia”, riéndose de sí mismo por sus gafas de pasta blanca, “porque en París no había gafas para hombres” y haciendo algunos guiños a Quevedo, otro de mis poetas predilectos. Pero Benjamín supo ganarse tanto a mi persona, que casi podría afirmar que mi momento favorito fue cuando recitó un poema de su último libro al son de palmas por bulerías, y hasta que encuentre otra vez esos versos me quedo en mi mente con el que me atravesó: me gusta cuando tu hablas y se calla Neruda…
Tras concluir el recital, el tipejo manager, editor o lo que fuera, muy solemne dijo: “Joaquín tiene que hacer unas gestiones y ahora volverá para proceder a la firma” y mi amigo Joaquín, que nació para muchas cosas pero no para callarse aclaró: “Vamos, que tengo que mear pero que ahora vengo”. Sobre la firma poco voy a contar porque la verdad que estas cosas marketinianas sometidas al capitalismo de quienes lo organizan no me gustan mucho, pero es lo que hay… Se resume en cola interminable, un tipo que te arranca un libro de las manos y como si fuera uno de esos antiguos grises, te pregunta tu nombre, te esperas y vuelven a gritar tu nombre, mientras te devuelven tu libro, casi maltratándolo… Encima, la dedicatoria de mi Ciento volando de catorce (estaban agotados todos los ejemplares del nuevo libro) es muy corriente, mientras que en la de mi amiga hizo un pequeño pareado; pero es que mi nombre es de difícil rima la verdad… Entiendo que el tema de las firmas funcione así, pero supongo que uno de mis autores favoritos me ha malacostumbrado, y siempre que asisto a una firma suya o una conferencia, tiene con todos sus lectores una dedicación increíble, una atención que no parece que te dé uno de los escritores más vendidos en España y Europa, como es Arturo Pérez-Reverte. Pero como no se puede comparar, yo me quedo con lo cerca que estuve de él y los versos que nos regaló.
Volviendo por la calle San Fernando, con un café en la mano, de esos que te ayudan a pensar, pensé en que desde mis seis años, esta es la vez que mas cerca había estado del trovador de Jaén, y entonces caí en la cuenta de que no sería la última.
Se unió lo viejo y lo nuevo, mi juventud con mi incierto futuro, los versos ya sabidos con los versos nuevos, mi poeta de siempre Sabina, con mi nuevo descubrimiento, Benjamín Prado. Este llevaba con sentido del humor el asumir que muchos, por no decir la inmensa mayoría, iban a ver al canalla de Úbeda. Pero Benjamín supo estar a la altura, recitando las canciones que han escrito entre los tres, Sabina, él y una botellita, aclaró. De este trío han salido cosas como “Esta noche contigo” y alguna más, sin olvidar poemas y correspondencia del nuevo libro de Joaquín. El vecino de Tirso de Molina estaba en todo su ingenio, rememorando cuando por medio de Benjamín conoció a Alberti y este y él acabaron “meando en la Real Academia”, riéndose de sí mismo por sus gafas de pasta blanca, “porque en París no había gafas para hombres” y haciendo algunos guiños a Quevedo, otro de mis poetas predilectos. Pero Benjamín supo ganarse tanto a mi persona, que casi podría afirmar que mi momento favorito fue cuando recitó un poema de su último libro al son de palmas por bulerías, y hasta que encuentre otra vez esos versos me quedo en mi mente con el que me atravesó: me gusta cuando tu hablas y se calla Neruda…
Tras concluir el recital, el tipejo manager, editor o lo que fuera, muy solemne dijo: “Joaquín tiene que hacer unas gestiones y ahora volverá para proceder a la firma” y mi amigo Joaquín, que nació para muchas cosas pero no para callarse aclaró: “Vamos, que tengo que mear pero que ahora vengo”. Sobre la firma poco voy a contar porque la verdad que estas cosas marketinianas sometidas al capitalismo de quienes lo organizan no me gustan mucho, pero es lo que hay… Se resume en cola interminable, un tipo que te arranca un libro de las manos y como si fuera uno de esos antiguos grises, te pregunta tu nombre, te esperas y vuelven a gritar tu nombre, mientras te devuelven tu libro, casi maltratándolo… Encima, la dedicatoria de mi Ciento volando de catorce (estaban agotados todos los ejemplares del nuevo libro) es muy corriente, mientras que en la de mi amiga hizo un pequeño pareado; pero es que mi nombre es de difícil rima la verdad… Entiendo que el tema de las firmas funcione así, pero supongo que uno de mis autores favoritos me ha malacostumbrado, y siempre que asisto a una firma suya o una conferencia, tiene con todos sus lectores una dedicación increíble, una atención que no parece que te dé uno de los escritores más vendidos en España y Europa, como es Arturo Pérez-Reverte. Pero como no se puede comparar, yo me quedo con lo cerca que estuve de él y los versos que nos regaló.
Volviendo por la calle San Fernando, con un café en la mano, de esos que te ayudan a pensar, pensé en que desde mis seis años, esta es la vez que mas cerca había estado del trovador de Jaén, y entonces caí en la cuenta de que no sería la última.
26 comentarios:
Pues nada... A mi es que la verdad (y lo he dicho en otros espacios) la poesía no me puede demasiado...
Digo, sé distinguir por técnica y otras pistas cosas de "buena poesía" y esas cosas que la mayoría de los pseudopoetas tratan de hacer pasar por poemas y no son más que una forma muy cursi de vomitar azucar...
Antes, me gustaba Neruda (bueno, aún me gusta) y admiraba a PAz (aunque siempre lo considere un poco intragable)... Antes, porque ahora resulta que leo bastante poesía en estos bits y algunas poetas, las admiro.
Bueno por lo menos estuvistes cerca y lo de mear por lo que veo el verbo del encuentro. Es que si vamos a tener remilgos con algo que hacemos tantas veces al día vamos listos.
Me alegro mucho por ti que fuera enriquecedor el encuentro ya vendrán días en los que puedas estar más tranquila con él, seguro.
Un beso
"Ahora que tengo un alma que perder
Ahora que no te debo ni me debes
Ahora que me perfumo cada día
Ahora que nos mojamos cuando llueve
Ahora que no te engaño todavía
Ahora que parecemos colegiales
Ahora que sale gratis ser feliz
Ahora que no me culpas de tus males
Ahora que me han devuelto el mes de Abril
Ahora que nos besamos en los parques
Ahora que hacemos tantas tonterías
Ahora que estas a tiempo de olvidarme
Ahora que no te quiero todavía."
No te quejes, que tuviste un sábado de lujo...
Kisses
Buenas:
Simplmente increble.
Tengo un ejemplar de "Ciento Volando de Catorce" dedicado y además, también dedicado, el propio ejemplar de "Esta Boca es Mía" de donde leyó e incluso donde se le derramó el whisky, aún conserva el aroma sabinero. Sin lugar a dudas, gran tesoro sin precio que guardaré como oro en paño.
"No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió"
Pedazo de sábado, no?.
Que buena eres, gata, que buena...
Un beso
(¿Cómo pueden caber tantos besos en una canción?)
Lo mismito pensé yo.
Claro que no será la última.
Un (b)eso...
acabé rulando el libro de ciento volando catorce, le perdíla vista, a día de hoy sólo sé que se halla en un bareto de mi barrio, con mis inciales y "gregorio marañón 2002" en las primeras páginas, a merced y disposicion de quien quiera catarlo.
Pasó tal y como lo cuentas, con todo los detalles, y si, reconozco que me pensé lo de la firma, pero... como tenía poca cola y era absolutamente cautivador no me lo pensé y aguanté uno diez minutillos de cola donde me hice amiga de una chica a la que por cierto aún no he enviado las fotos que le hice con él.
Y sí, tienes razón, ese hombrecillo que cogía los libros tipo guardaespaldas me estaba un poco agobiando, pero yo pasé por su espalda y me fui directamente al maestro, para hablarle a él.
Y fue tal y como lo cuento en mi rincón.
Pero para momentazo el que tuvo una servidora con Serrat, si para mí era grande, a partir de ese momento, ya se perdió por el espacio sideral.
Alguna vez lo contaré.
Bueno Necio, yo soy más de prosa, sobre todo a la hora de escribir… y no te creas que cualquier poeta me gana; de hecho, a tu admirada amiga le fascina Benjamín Prado, algo tiene, te lo aseguro.
Muchas gracias Lúz de gas, y lo de mear, desde que tú casi lo haces junto a él está saliendo mucho últimamente… Lo de miccionar era más correcto pero bueno, perdamos los papeles todos ya…
Misántropo, grande ese poema, gracias por recordármelo; tal vez tenga algo que ver con que “Ahora es siempre todavía”
Miguel, si yo no me quejo, pero tú mismo dijiste que esa dedicatoria la podías haber hecho tú jajaja Pero las penas con adobo son menos.
Izquierdasso, mi mas profunda admiración y envidia sana… Algún día me explicarás tus contactos o buenas relaciones, jejeje Y tu última frase, préstamo del flaco, totalmente cierta, siempre.
Herodes, de verdad que no me quejo, la noche acabó bien, incluso en cierta foto que ronda por ahí se vé el trozo de una botella que da fé…
Ego, “Peor para el sol” es una de mis canciones favoritas; y quiero creer eso, que no será la última.
Lady, viniendo de ti no esperaba otro destino mejor para semejante ejemplar, porque hay pájaros que prefieren volar, sobre todo en los bares.
Dama, yo estaba muy cerca durante la lectura, en segunda fila, pero en la firma caí fuera de la caseta, unos 40 minutos de cola o más… Cuando llegué los nervios estaban mucho más crispados, acercarse era peor que cruzar la frontera de Los Pirineos en el 39… Hay una foto firmando mi libro, borrosa total por los empujones de unos y otros…
Kisses a todos
Vengo del blog de la Dama, y ahora estoy escuchando "Y sin embargo...".
No estuve en dicho acto, pero don Joaquín me sigue haciendo reir cuando tiene que hacerlo y conmoverme (en la mayoría de los casos) cuando debe.
El gran poeta canalla.
Un fuerte beso.
Un artista este Sabina. El detallito de cuando va a mear es genial, digno de un tipo como este.
Yo estuve en la Feria la tarde del domingo, pero no estaba Sabina ni Reverte, lo que hacía era un calor espantoso. Bueno, eso si, me alegró mucho ver por allí a don José María de Mena formando libros. Un gran tipo sin duda.
Saludos.
Qué guay estar delante de la persona a la cual admiras :D
Oye y donde fue eso? Sé que hay una feria del libro (¿en la Plaza Nueva quizás?).
La verdad es que el calor que está haciendo es criminal, casi que estamos en verano ya leñe, aunque dicen que para el jueves viene tormenta :D
Un beso!!!
Me alegra que disfrutaras de tu Sabina, supongo que toda una alegría para tí.
Un beso.
Una amiga me enseñó a disfrutar de Sabina y tuve la ocasión de compartir una cena con él gracias a ella.
Desde entonces, me parece un tipo genial. Cierto que algunas cosillas me resultan difíciles de comprender, pero lo claro que tiene cuál es si filosofía de vida y lo consecuente que es con ella es de admirar.
De todas sus experiencias, no podían salir sino versos muy buenos. Eso sí, en ocasiones difíciles de entender (como algunas de sus canciones), jeje.
Saludos.
¿Y el presente caótica de los tejados? Dónde me lo dejas...
Obviamente los sonetos de Sabina tiene el agradable sabor de lo añejo, versos de escapadas por la ventana en casas de maridos en reuniones que nos evocan al siglo de Oro, Casa con dos puertas mala es de guardar y claro, como no Quevedo.
Que pena ser de ciencias para que me lo hubieran enseñado en condiciones.
Y yo pa que me meto sino tengo ni idea, y sólo quería felicitarte por la entrada, por ese sábado que parece acabó como acaban estas cosas... y claro, por ser fiel al flaco y describir el encuentro de forma tan acertada y personal.
Saludos
Antonio
El café a mí más que a pensar me ayuda a delirar. Sin café no soy nada, pero con café soy de princesa para arriba todo lo que me echen.
Besos de Princesa
Que suerte niña, aunque a Benjamín Prado si lo he visto recitar en un mano a mano con García Montero, estuvo muy bien y me gustó bastante.
Besicos preciosa y pronto creo que nos tomamos unas cervecitas.
Cosas del engreimiento.
Ya ves... yo soy feliz con la firmas de mis lectores en mi blog... y otros... vanidosos endiosados... de mala gana y por dinero... pintarraquen libros y discos recien comprados...y lo peor... que se lo pedimos nosotros.
Pos eso digo yo gatita... cosas del engreimiento.
Nunca dejes de escribir. Besos.
Saludos al caos.
Sigue siendo de buena escritura y sigo de lectora.
yo si te digo la verdad como cantante mu bien pero no sabria calificarlo como poeta la verdad,
oye ayer me cruce contigo y con tu madre y no pude hablarte mucho, iras hoy?
ciao besitos
Siento tardar en contestar, pero siempre lo hago; a veces llevo demora, por cuestiones mundanas, espirituales y vete tú a saber que más…
Aguaó, hiciste la ruta del maestro en los blogs el otro día por lo que leí… Genial que al llegar al mío sonara esa canción, me encanta, sobre todo por ser la continuación sabinera de esa gran copla…
Du Guesclin, si quieres algo grande, el sábado MENA también estaba firmando ese libro anacrónico e indispensable con la Macarena en la portada; y tenía una cola de gente muy considerable; eso le pasa al buen vino, le sienta bien el tiempo… Perez-Reverte ha estado este miércoles pero no me pude escapar; si tienes la oportunidad en otra ocasión, merece la pena escucharlo hablar.
Señor oscuro, ya casi no tiene sentido porque acaba pero si, es en la Plaza Nueva, hay una web informativa y todo.
Muchas gracias Zapateiro, y te debo una visita a tu nueva casa, aunque supongo que solo cambia la forma.
Aasuero, muchas gracias por tu visita; pasas a engrosar la gente envidiada por mí, siempre sanamente claro, pero una cena con él……
El presente Antonio es una anotación en un papel de esa libreta que uso porque me niego al encarcelamiento de una agenda, son los Beattles que salen por los altavoces y llenan ahora mismo las paredes de mi cuarto, y los apuntes que ordenaré mañana… Y claro está, muchas cosas más, pero Sabina era mi infancia, adolescencia y juventud, mientras que Prado podrá acompañarme a partir de ahora… Sobre la canción “Cuernos cuernos” te debo una historia reciente y absurda al respecto; y aún siendo de ciencias te puedes meter siempre en el caos.
Y a la casa de una republicana confesa llega la princesa; es lo que tiene el caos, cabemos todos, incluso una divorciada cafeinómana como yo (como yo en lo del café claro)… Pero las anécdotas sobre ella las cuenta Joaquín.
Nani, no te puedes quejar, vaya dos poetas grandes… Y sobre las cervezas me lo tienes que aclarar pero sobra decir que me encantaría.
Manolo, yo le echo la culpa al sistema, a como las empresas, que sean editoriales o discográficas, funcionan así, puro marketing… Y todos entramos en la rueda, Joaquín, yo y una mujer que ni tenía muy claro quien era pero se puso en la cola…
Duermevela, un placer verte por aquí y una alegría que sigas en el caos leyendo los desvaríos de esta gata.
Tarnishí, como poeta a mi me encanta pero eso ya son cuestiones personales, los gustos digo. Si, ayer no me podía parar mucho pero esta noche seguramente vuelva, porque además no va a ser cosa baladí… Mucha suerte y si eso hablamos luego.
Muchos besos a todos y gracias por seguir comentando y leyendo, aunque yo a veces me ausente, a ver si luego actualizo con alguna caoticidad nueva…
P.S. Dudo tanto que “caoticidad” exista… pero me ha gustado…
Es un auténtico y puro placer nadar por tu caos.
Un fuerte beso querida Gata.
No conocía a Benjamín Prado. Lo tendré en cuenta a partir de ahora.
He sentido envidia leyendo tu aventura.
Un beso.
Lo de las cervezas que te lo aclare tu compa de clase, ella me está reclamando y yo que no me quiero negar... ¿sabes por donde van los tiros?
Besicos preciosa
Muchas gracias Aguaó por ese halago espontáneo, no sé muy bien porqué pero se recibe y agradece.
Pedro, merece que lo conozcas, te puede gustar. Sigo leyéndote pero no puedo comentar, misterios de blogger. A ver si luego tengo suerte.
Nani, si la veo le pregunto, pero me voy imaginando algo y me encanta la idea.
Kisses
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