domingo, 24 de julio de 2011

Destino: Bélgica



¡Al fin llegó! En ese terrible comienzo de verano lleno de exámenes y agobios varios, mientras los telediarios vacíos de noticias relevantes mostraban como en las playas del levante no había ni un hueco para poner la toalla, y mandaban al reporterillo de turno a plantarse delante de cualquier termómetro hispalense para alarmar a la población, mi mente volaba hasta este día… Mientras veía en las redes sociales fotos de gente en playas y piscinas, yo soñaba con este día… Incluso cuando me daban las tantas estudiando y me acostaba con la mente enredada sabiendo que iba a dormir tres horas de mala manera, me consolaba pensando en este día… Ahora que lo medito, lo mismo he puesto demasiadas esperanzas en este viaje, aunque no creo que me defraude…
Otro año más, Berlín tendrá que esperar, pero la perspectiva no es mala. Una semana, una casita flamenca en el centro de Bruselas, tantos trenes por coger a tantas ciudades y pueblos interesantes, tantos edificios, tantos museos, la ciudad natal de mi ídolo Carlos V (aquí Carlos I), tantas oportunidades de aprender flamenco (el idioma), y… ¡tanto chocolate por comer y tanta cerveza por beber! Y todo esto… ¡con diez grados menos que en Sevilla! Con un poquito de suerte hasta llueve…
Lo del flamenco no es coña, en Ámsterdan ya le pillé el gusto a esa mezcla de inglés y alemán que no sé porqué, a mí me gusta tanto.
Vamos a un país “desgobernado”, ya que no se pusieron de acuerdo en las últimas elecciones y hasta Septiembre creo que no se pondrán a organizar el asunto… Aunque por lo que he leído, ha sido uno de los mejores años para esta pequeña nación; va a ser cierto que los políticos no hacen tanta falta, y que con un gobierno provisional en funciones se puede ir tirando…

Una vez más, al preparar el equipaje de mano se me han venido a la mente mil formas de matar o secuestrar un avión, y es que no soy especialmente retorcida, pero si me dan cuerda, a mí los líquidos me parecen lo menos peligroso de todo…

En fin, no va a ser un viaje para descansar precisamente, pero conocer sitios nuevos siempre me sienta tan bien…

Y aunque no pegue nada, ahora, en plenas vacaciones de 2011, aquí dejo un pequeño vídeo (o fotovídeo) algo cutrecillo, de mis vacaciones cántabras de 2010. Es que realmente lo acabé hace unos días, así que echando cuentas, en Junio del año que viene, acabaré el vídeo de Bélgica, si es que me decido a hacer tal cosa.

sábado, 16 de julio de 2011

Medianoche en París



El “Síndrome de la edad de oro”, el pensar que tenías que haber nacido antes, mucho antes, años, siglos atrás… Siempre he padecido ese síndrome, de hecho tengo neurosis desbordada con respecto a él, pues hay muchas épocas en las que preferiría haber nacido; y eso que según muchos amigos he tenido suerte, pues consideran que a pesar de que habría sido criada y educada según mi supuesto tiempo, habría sido una mujer carne de hoguera, horca o garrote, según la moda de la época.
Pero tal vez el padecer este síndrome desde casi siempre, ha hecho que la última película de mi adorado Allen me guste tanto. Quienes seguimos al neurótico neoyorkino sabemos que como todos los artistas es capaz de lo mejor y lo peor; y de vez en cuando, al cabo de dos o tres películas buenas y a veces geniales, resulta que te endiña un bodrio, del que te acabas de reponer cuando retorna con una cinta aceptable. Esta vez hubo suerte, miedo me da el bodrio que está por venir… Esta tendencia imagino que se produce porque al ser un director tan prolífico, es pura estadística.

Son curiosas las manías que se llegan a desarrollar sin saber porqué, o las que desarrollo yo, pero extrañamente, no me atrae París. No es que no me guste, no he estado de hecho, pero no es mi prioridad, prefiero conocer otras ciudades antes como Praga o Berlín. No dudo que es posible que algún día la visite, al fin y al cabo, es París, y debería reformular mi manía con conocimiento de causa, aunque no entra en mis planes inmediatos esto. Sin embargo, pese a mi aversión parisina, la ciudad es un estupendo marco para la surreal historia.
Puede que también me cautivara el hecho de que el protagonista consiga departir con artistas y escritores ya fallecidos. Yo he soñado muchas veces esto, no soñar de imaginar, que también, sino cuando duermo, y ver como el típico americano guionista neurótico tan presente en todas las películas de Woody lo consigue, me dio una envidia que hace que adore “Medianoche en París”.

La vi hace más de una semana, e imagino que pronto la retirarán, pero recomiendo que quien tenga un mínimo interés corra a verla. Yo tenía muchas ganas de hacerlo, y si hubiera sabido lo que me iba a encontrar lo habría hecho mucho antes.

viernes, 1 de julio de 2011

Sin darme cuenta



Este año ya no es ni con lamentaciones, este año es sin darme cuenta. Cumplo años sin darme cuenta, tal vez porque simplemente no quiero hacerlo, no quiero prestarle atención, y de hecho, puede que ahora mismo no sea lo más importante que me ronda. De hecho, quizás Durkheim y su célebre obra “El suicidio” sean más interesantes para mí ahora mismo. La verdad es que creí que la Sociología me atraería más de lo que lo ha hecho, pero nadie te libra de un examen porque la materia no te atraiga lo suficiente.
Y aquí ando, cruzando el cuarto de siglo, haciéndome más y más vieja, y ya casi da lo mismo… los madrugones veraniegos, la UPO y los exámenes ocupan mi tiempo, mente y preocupación. Los planes de futuro son eso, futuro, con el componente mágico que tiene todo lo que guarda la distancia de un par de semanas. Casi me alegro de encontrarme así, con la cabeza en las Ciencias Sociales y la esperanza en todos los planes que vendrán. Ya no hay balances, no me planteo si me imaginaba así a esta edad o si lo que me rodea está en perfecto orden y equilibrio.

En una ocasión puse aquí la foto de mi primer paso. La entrada no tenía nada que ver con la imagen, ni tampoco se relacionaba mucho con lo que ahora voy a contar; es lo que tienen los comienzos, que cuesta encauzarlos. Yo andaba agarrada a los muebles o las personas, y gateaba con rapidez los trozos de camino en los que no encontraba ni una cosa ni otra. Entonces llegó un día, mi madre me lo ha contado muchas veces; un día en el chalet de mi madrina donde habíamos pasado el fin de semana. Nos íbamos, mi madre andaba recogiendo nuestras cosas. Preguntó que donde estaba yo, y aparecí. Venía andando sola, nadie me había animado o incitado a hacer tal cosa, yo sola cogí un bote de toallitas DODOT para agarrarme, supongo que pensaría que haría la función de un mueble, y fui andando al encuentro de los demás. Cuando pienso en mi gran hazaña me río de la ingenuidad infantil, esa que desconoce que de haberme caído, el bote de toallitas no habría servido de nada, pero esa ignorancia me hizo dar el paso, literalmente. Luego me quitaron el bote, y siguiendo la tradición de mi casa, siguieron las fotos que ya llevaban un rato haciéndome, en las que sale el bote famoso. Hoy vuelvo a poner aquí esa foto, esa que no está del todo bien escaneada, en la que me llama poderosamente la atención la postura de mis pies y mis manos y la expresión de esa cara entre aterrorizada y excitada por su logro. Y fue así, sin darme cuenta, cuando nadie me miraba, cuando yo creí que era mi momento. Lo pienso, y muchas cosas buenas me han pasado sin pretenderlo, sin buscarlas, sin darme cuenta, sólo haciendo lo que creí que había que hacer, cayeron solas, vinieron a buscarme.
Tal vez es lo que estoy ganando al cumplir un año más, la madurez despreocupada de aceptar las cosas como vienen, trabajar en lo que quiero y sorprenderme por esas cosas que llegan sin darse uno cuenta.
Bueno, pensándolo bien, lo llamativo de la foto es lo extraña que me veo sin melena ni flequillo…

Últimamente tengo el blog descuidadillo, aunque me esfuerzo en que no sea una amalgama de letras agonizantes. Para evitar esto, y pese a los exámenes, no podía dejar este año, como todos los años, de publicar una entrada esta noche, que hace ya veintiséis veranos fue una madrugada calurosa de lunes de luna llena, donde mi primeriza madre, como ya conté una vez, casi sola, me trajo al mundo.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...