viernes, 27 de junio de 2008

Trafalgar

Pues como ya anticipé, nos pusimos en camino, Mer, Javier Ruibal y yo. Por un lado me parece que eso fue hace un mes y por otra parte se me hace que fue ayer. Los Caños como los recordaba. Un lugar libre, casi salvaje aún. El Faro vigila toda aquella costa, y esas aguas donde según los romanos descansa para siempre el Dios Juno. Las crónicas históricas dicen que el espíritu que descansa ahí es el del perro luterano de Nelson. Lo mismo el tiene la culpa de la paliza que me pegó el último día el mar… Claro que el levante y el poniente también tienen su participación en esto. Pero vengo encantada y deseando repetir, ya no solo por la playa sino por el ambiente. Imagino que al no ser temporada alta he encontrado allí más tranquilidad de la que habrá en unos meses, pero es una gozada, y algo casi inexplicable. Tal vez el ejemplo esté en que la primera noche, íbamos mi madre yo andando para cenar y nos cruzamos con varios grupos de personas. Me dio por pensar que caminaban muy despacio, y a los dos segundos me planteé el porqué de nuestro caminar acelerado… No teníamos prisa, no íbamos tarde a ningún lado, nadie nos esperaba… En fin, ha sido genial estar así un tiempo, simplemente eligiendo en que trozo de arena te ibas a dejar caer…
Poco os podría contar de los días ociosos, y sin embargo me podría pasar horas escribiendo del verde horizonte que si tiene un fin, a veces en Tarifa, a veces en la vecina África, tan cercana que me ha costado la misma vida sintonizar una emisora de radio en la que se hablara castellano. Aquel rincón es un paraíso que aún los especuladores inmobiliarios están dejando respirar; y me da miedo pensar si eso no tendrá un fin, pero de momento se trata de disfrutarlo, bien asomándote a esos acantilados incomparables, mirando la vegetación del Parque de la Breña, bañándote en el Atlántico…


Me traigo un cóctel nuevo para mi repertorio, Tekila Sunrise de la pequeña Lulú, y muchas horas de sueño repuestas, de esas que le debía a Morfeo, y que le adeudaba desde…

Saliendo de la costa de Trafalgar, hicimos visita a Baelo Claudia. Los romanos eran tipos que sabían vivir, y escoger lugares desde luego. Claudio sería tartamudo y mil cosas más, pero supo que aquél lugar tenía su cosa. Evidentemente era por cuestiones comerciales y de otras índoles, pero hoy en día es otro paraíso, por suerte tampoco del todo conocido para las masas turísticas, dónde te bañas en aguas cristalinas, pensando si tus hijos conocerán aquello igual que lo conociste tú.



Mientras escribo, todo lo inunda el perfume de un incienso hindú que me ha regalado el hippie más artista de aquella playa, y me dan ganas tremendas de volver.

Pero no soy tan radical, y a pesar del calor inmenso que he notado al llegar a Híspalis, también es bueno volver a casa.

EPÍLOGO

De tener talento e ingenio dedicaría una elegía a quien nos abandonó en esta empresa, ya para siempre, porque en estas cosas siempre hay alguna baja, por vencedor que resultes, y en nuestra última batalla, pereció la que ha sido nuestra sombrilla durante… ya ni recuerdo los años. Era una genuina sombrilla de Casa Pastora, una sanluqueña de pura cepa que ha resistido levantes, ponientes, revolcones del viento, maleteros más grandes y más chicos… Andaba ya maltrecha, pero seguía aguantando el tirón. Pero ha hecho mucho viento y tras haber pasado con nosotras los últimos días, un golpe de viento la volvió del revés, torciendo sus varillas para siempre. Se ha quedado allí, en Bolonia, y a mí me parece que es un buen final para una guerrera como ella; una sombrilla que estará siempre en nuestro recuerdo.

20 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

¿Javier Ruibal no es también un cantante? Ah claro que lo íbais escuchando, vaya tela.

Ese frenazo que describes es el momento donde creo que empiezan las vacaciones cuando somos conscientes del speed que llevamos diariamente.

Gracias por el Tekila Sunrise de la pequeña Lulú.

Me alegra saber que fuiste a Bolonia y a los baños de Claudio Baelo un lugar paradisíaco, de los sitios más maravillosos en los que he estado.

Imagino que no dejariais la sombrilla allí tirada.

Besos.

Anónimo dijo...

Que bonito!Estoy deseando ir!

Canónigo Alberico dijo...

buen, dia, buen sitio y bueno todo, menos el levante fuerte, pero mejor no lo nombraremos vale?, no vaya a ser que aparezca.

Zapateiro dijo...

Me alegra mucho tu regreso y más me alegra comporbar lo bien que te han sentado estos días por esas maravillosas playas llenas de encanto.

Mientras podamos, aprovechémoslas, que ya quedan pocos parajes así, desgraciadamente.

Bolonia no es mal sitio para una sombrilla tan trilladay batallada.

Un saludo gata.

mariapán dijo...

Por fin el regreso gata mía de miarma... ya estaba el mundo bloguero con mirada cabizbaja por tus ausencias.
Me alegro infinitamente que hayas recuperado sueño y relajación y lo siento, también, por tu sombrilla; pero como dice un amigo mío: todo tiene un principio y un final..., aunque yo se lo debata...jejeje...todo tiene un principio y otro principio...ahora toca darle la oportunidad a otra sombrilla nueva que será la mejor para tus hijos seguro...jajajajaja

Nena te llamo cuando vuelva a Sevilla vale?por cierto, no recuerdo cuando es tu cumple...lo siento recuerda que soy una jipi mas trasnochada que nunca...

Unbesoenorme lindura

M. Andréu dijo...

Bievenidas de nuevo a casa, queridas. Espero que cuando Indi lea la respuesta que le das su comentario del post anterior te llame, antes de que se coma las uñas.

Besos miles del "abuelo batallitas".

(¡que rica la niña...!)

La gata Roma dijo...

Pues nada, pasando calor añorando el ruido del mar… como todos por aquí…

Juan, no me seas brutote, la tiramos a un contenedor evidentemente pero esa foto era ya muy deprimente… Y Ruibal es un cantautor gaditano increíble, te lo recomiendo. La Pequeña Lulú es genial, y los cócteles y Bolonia… juas, añoro todo, jajaja Y eso que no he hablado de Castillejos y el biólogo marino que se dedicaba cada día a pescar cosas del lugar para que el cocinero hippie formado en Londres le diera forma… muy grande.
Gema, te va a encantar. Tómate algo a mi salud mirando el Faro.
Canónigo, lo que nos hacía falta ya era el levante; allí mira, sarna con gusto…
Muchas gracias Zapateiro. La verdad es que dá hasta cosa publicitar mucho estos sitios pero total, estamos en familia. La sombrilla acabó en un lugar digno, y su vida fue la de una sombrilla felíz.
María, como se nota que tú me quieres y exageras. Mira a tu alrededor, el mundo bloggero puede pasar sin una tarada menos en sus filas, imprescindible no es nadie o casi nadie. Si alguna vez tengo hijos no sé si la sombrilla durará tanto, pero al menos ya hay una nueva, por lo visto es mona, azul marino, elegante ella imagino, aunque aún no hemos tenido el gusto. Lo del cumple ya se lo dije a Nani y a ti, un día antes que el tuyo, tiene delito canceriano que no te acuerdes pero a ti se te perdona, jejeje
Miguel, la niña siempre ha sido igual de rica, y más porque lo de Abuelo batallitas lo dijiste tú, y a mi, me gustó la verdad. Esas cosas forman parte de tu identidad, sino pregúntale a Cabezota cuanto le cuadra San Isidoro. Con Indi ya hablé así que imagino que ya sabrás que tu también tienes proposición, aunque diferente por tus condiciones laborales.

Kisses a todos y caminad por la sombra.

Necio Hutopo dijo...

Pues in memoriam por los caidos, guardemos un respetuso silencio...

misántropo dijo...

ODA A UNA SOMBRILLA

Tu sombra nos acompaña
en primavera y estío,
tu ausencia no se restaña
hasta el corazón tengo frio.

Tu sombra es el recuerdo
de algún verano candente
de un corazón aún cuerdo
de alguna herida reciente.

(esto es para ti, si no lo quieres arrójalo al mar para que lo rescates convertido en mensaje de auxilio o en restos del naufragio)

Pdta: últimamente no paro de escuchar una versión que Javier Ruibal hace de "Salomé" de J.K.)

Un beso muy hondo

Reyes dijo...

Nunca hablamos de las sombrillas, esas grandes olvidadas.
Me encanta tu relato, es absolutamente fantástico, como sueles hacer las cosas.
Mi fin de semana ha sido increible, porque yo necesito asomarme a donde muere el rio Betis como tu bien dices, cada tres meses como mínimo.
Yo estuve una vez en los Caños, porque allí aún vive el único componente de Triana que sigue vivo y quise conocer la costa que a tantos inspira, y que así fué, y encontré algo de mí por allí, pero por aquello de "donde has sido feliz no debieras tratar de volver" no he vuelto a ir, porque pasé un fin de semana tan alucinante con una persona tan ídem que no podría resisitirlo.
Es que Los Caños tiene una magia especial, como le ocurre a Conil.
aquellos años dorados.... ¡ay!

(Acaba de marcar Torres, eso es la magia de los caños...)

Besazos.

Ego dijo...

Échame unas gotitas de incienso en las lágrimas secas. Y prepárate: tras esta sesión de envidia, mi contraataque vendrá desde Atenas. Ahí lo llevas, por chula!
Un (b)eso grande!

Juan Duque Oliva dijo...

Ya suponía que acabaría en un contenedor.

Unos días maravillosos como no podía ser de otra manera, gracias por compartirlos con nosotros

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Me alegro guapa, que lo hayas pasado tan bien y vuelvas toda relajada, y es que esos lugares te lo dan todo.
Muchos besicos y disfruta de tus vacaciones.

Anónimo dijo...

Tienes suerte: nadie te espera. Eso lo llamo yo libertad. En cambio a mí siempre me espera algún político para hacerse una foto, mi Felipín, mis Infantitas, los suegros Majestades,...

Besos de Princesa

Anónimo dijo...

me apunto el sitio para unas vacaciones

el aguaó dijo...

Me alegro que hayas podido disfrutar del merecido descanso y el ansiado relax. Has elegido un buen destino y compruebo que has colmado tus necesidades, al menos, de desconexión.

El sábado estuve en el Puerto de Santa María, después de una lucha de destinos entre mis amigos. Yo apuntaba hacia Bolonia: buena playa, arena magnífica, agua limpia y cristalina y, lo mejor, ruinas romanas. Tenía ganas de volver. Pero venció la playa del valencianista Joaquín.

En cuanto a la baja sombrillera, a veces suele ocurrir. Después de tantos años, ella prefieren descansar junto a la playa que les torció las varillas por última vez. Esto quizás haya sonado demasiado lírico.

Un puñado de besos querida Gata.

La gata Roma dijo...

En fin, Trafalgar se aleja, como el Faro, el cloro de la piscina… mala permuta, pero no se puede hacer otra cosa…

Gracias Mario por el RIP.
Misántropo ¿cómo no la iba a querer? Además el mar me pilla lejos, y las heridas recientes me hacen que me la quede. Sabia elección es Ruibal siempre. Gracias mil.
Dama, que nostalgia me ha dado tu comentario, y que bello… Al final es cierto y doloroso lo de no volver al lugar dónde fuiste felíz. Pero bueno, siempre nos quedará la muerte del río Betis y los caballos… Vuelvo a agradecerte el detalle en tu blog.
Ego, vale, ganaste, aunque no te confíes, lo mismo me queda algún guante que tirarte a la cara; aunque reconozco que Atenas ha sido una gran estocada…
Luz de gas, las gracias siempre a ti, o a vosotros, por compartir desvaríos varios de una neuri, como dice un amigo mío.
Gracias Nani, y cierto es, te dan todo y más…
Claro señora Ortiz, ser ciudadana de a pié tiene sus cosas buenas, menos presión, aunque claro, hay cosas malas, trabajar y de ese tipo…Se lo digo desde el respeto tricolor que usted sabe que le guardo.
Ana, no creo que te arrepientas.
Aguaó, El Puerto no es mala cosa, aunque Bolonia… yo me quedo con esta, aunque no son comparables… La sombrilla tuvo un buen final para alguien de su condición.

Kisses a todos

Antonio dijo...

Crónica de una despedida (para el parasol veraniego claro), veo que gozaste en la playa y en ese territorio marinero que tanto parece que te agrada. Los cabos, las ensenadas, ¡¡son tan de piratas!!

Gracias por meternos en tus pupilas y hacernos partícipes de tus aventuras.

Saludos
Antonio

Anónimo dijo...

Yo nunca he estado allí, pero tal como lo describes debe ser genial.

Y qué decir de la sombrilla... La mía tiene la tira de años y sigue aguantando como una campeona. A ver cuánto nos dura, porque pa mi que le queda poco ya xDDD.

Besotes!!!

La gata Roma dijo...

Ya se pasaron esos días, y ahora, a otra cosa…

Antonio, zona de piratas y de grandes lances náuticos, allí tienen mucha conciencia de aquello, y eso que perdieron la famosa batalla… Desde luego me agrada mucho esa zona, e imagino que volveré.
Ojcu, lo mismo un golpe de viento le hace lo que a la mía aunque nunca se sabe, porque yo creía que esta iba a morir antes, y a tirado mas años de los que yo creía.


Kisses

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