sábado, 14 de agosto de 2010

Gibraltar


Este es el verano de apretarse el cinturón, es el verano previo a muchas cosas buenas, a muchos cambios, seguramente que será un verano recordado en el futuro, quien sabe si no es el último verano sin cadenas estudiantiles en un tiempo, y también es el verano en que no conocí ni Berlín, ni Praga, ni Irlanda, ni ninguno de esos sitios que recorro en sueños o guías virtuales… En parte por lo primero que referí, en parte porque también hay que conocer España, toca Santander, porque no niego que a veces me invade una vergüenza extraña cuando pienso que por ejemplo conozco la Piazza dei Cavalieri, en Pisa, y hay mucho del territorio nacional que se me escapa… Es el verano en que no puse los pies en el extranjero, aunque debería decir, era, porque al final, de un modo algo extraño, sí que hay escapada a otro territorio.
La cosa es que veinte años no se cumplen todos los días, aunque a mí ya me vayan quedando lejos, pero mi hermano los andaba estrenando. Dice que la idea se le ocurrió al pensar que el año pasado alcanzó los diecinueve paseando por el Barrio Rojo de Ámsterdam, matizo que sólo paseamos, y que este año, de un modo u otro, también quería que estuviéramos fuera el doce de Agosto. Así que nada, por la mañana, mirando el sol que entraba por el techo del coche, pusimos rumbo a Gibraltar, que aunque muchos digan que es español, debería matizar eso, aún a riesgo de enfangarme en temas de nacionalismos que me tienen pelín cansada… Yo creo que se sienten británicos y andaluces, o esa es mi impresión. De todas formas, España cedió ese territorio a los hijos de la Gran Bretaña, con presión, pero los cedió…

Ya habíamos estado en el Peñón, pero hacía tantos años que no recordaba lo curioso del lugar. Llego a ponerme pesada, pero sin duda, lo mejor es el habla de los habitantes. Que un policía inglés, uniformado como tal, en la frontera te diga: “Er DNI zeñorita” es impresionante, sobre todo porque al segundo están hablando fluidamente en inglés, o en la mezcla de los dos que es mucho mejor. Expresiones como la de un amigo que se encuentra a otro y le dice: “Hi! ¿qué estás de hollydays?” son adorables, o conductores de autobús que hablan gaditano pero tienen que esforzarse en calcular el precio en euros de las cosas. De hecho, esto de los carteles en inglés, los precios en Libras, oír parla luterana, hacían que tuviera el impulso de hablar yo también en esa lengua, pero era tan absurdo, cuando todo el mundo podía entenderme en mi sevillano moderado…

Gibraltar posee grandes encantos para una familia como la mía, el gusto del alcohol en sus variantes más preciadas, el que se bebe y el que te perfuma, ambos a precio razonable. También la gente aprovecha para llevarse tabaco, pero nosotros somos otra clase de viciosos; viciosos de esos que respetan escrupulosamente la cantidad de determinados productos que pueden pasar la frontera, y que luego se arrepienten de sólo llevar ginebra y algunos perfumes, cuando ni nos registraron ni nada…

También me resultó interesante que allí se encontrara el cementerio de los caídos en Trafalgar, caídos del lado inglés claro, que fueron enterrados cerca de donde nos ganaron, pero nosotros nos llevamos por delante al mítico Nelson.

Subir al Peñón para ver a los furiosos monos, los túneles que sirvieron de refugio en la Segunda Guerra Mundial, cuando Franco quiso aprovechar la cercanía para apuntarse un tanto, o el monumento a Hércules que recuerda como este separó Europa de África para dar paso al Atlántico, tendrán que esperar a otra visita. No disponíamos del tiempo suficiente para disfrutar de todo aquello. Por otro lado, si que llegamos a Punta Europa, un nombre muy obvio para ese lugar donde los griegos acuñaron lo del “Non plus ultra”. El viento daba vueltas agitado, revolviendo el mar, la arena, nuestro pelo… Volví a pensar que cerca está África, casi parece que la alcanzas con la mano. Que cerca y que lejos, que sueño más inalcanzable para algunos, que costoso, que duro…

Las pintas de cerveza, los cañones, los incontables peluches de monos, su propia moneda, hacen de aquello un lugar peculiar. Que sigan teniendo un Mark Spencer, los muffins, las galletas, convierten a ese sitio en una fusión perfecta entre dos ciudades que me encantan; Cádiz y Londres.
Me paso el día bromeando con que quiero pedir una Erasmus a Gibraltar, mejoraría mi inglés, estaría cerca de casa… tendría lo mejor de cada cosa…


Volvía como me fui, con la canción de “Los mártires del compás” dándome vueltas dentro de mi cabeza: al lado un bocado de Londres, enfrente África, Algeciras que se esconde, La Línea que viene y va…






14 comentarios:

Ampersand dijo...

Fite tú, que yo nunca he ido a Gibraltar, con lo cerca que está. Alguna vez tendré que ponerle remedio. Lo de la Erasmus no es mala idea (aunque a mí lo que más me gusta de la Erasmus son las alegres muchachas que nos trae).

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Pues el jueves estuve muy cerca, en Bolonia y Barbate, pero de trabajo.
Aunque parezca raro no conozco Gibraltar y eso que llevo casi treinta años trabajando por la provincia de Cadíz.
Me alegra que disfrutarais, un beso

Naranjito dijo...

Los gibraltareños son muy listos, fijate que hasta circulan por el lado correcto de la carretera

sevillana dijo...

Pues yo tampoco conozco Gibraltar y mira que he realizado viajes dentro y fuera de nuestra península, pero nunca se me ocurrió ir a Gibraltar. Me alegro que te lo pasarás tan bien.
Besos

Unknown dijo...

Bueno, pues aquí escribe la hija de una señora que se pasó la infancia entre La Línea de la Concepción, el peñón y Londres.Ay!!!!

Juanma dijo...

No sé, no sé, todo es ponerse y darse una vuelta para opinar con criterio. Pero debo reconocer, de entrada, que no me pone Gibraltar.

Besos, mi querida Gata.

Necio Hutopo dijo...

Y bueno, si uno hace caso a la geografía política... Pues entonces sí que te has ido al extranjero...

La gata Roma dijo...

Buenos días a todos en un lunes que parece domingo. Es que yo no digo buenas tardes hasta que no como….


Claro Luis, eso es planteárselo un día… Yo sería una alegre muchacha allí, jejeje que plan lo tuyo…

Que maravilla Rafael, esa parte que dices de la costa gaditana me encanta… Lo de Gibraltar, nunca es tarde. Te aconsejo que dejes el coche en La Línea y entres por la frontera andando para no comerte el atasco que a veces se forma. Una vez dentro, los autobuses son baratitos y funcionan bien, además de que son de dos plantas.

Totalmente Naranjito. Además que es gracioso, porque los pasos de peatones y los semáforos son igualitos que los de Londres, pero por el sentido español de circulación, una gran mezcla, jejeje

Verdad Sevillana, con lo viajera que tú eres… Pero a tu hermano lo mismo le he metido las ganas de que vaya, así que lo mismo se plantea una excursión y puedes ir o algo.

Jajajaa Orle, siempre supe que tenías mezcla British, pero no que era tanta. Gran triángulo para vivir.

No sé Juanma, será que yo soy muy poco patriota y por eso disfruto de estos sitios. Creo que te acabaría gustando el contraste de ese lugar.

Claro Marío, de hecho para ir a Ámsterdan no pasé el control aduanero que si pasé para entrar en Gibraltar, cosas de zonas europeas…

Kisses a todos

Zapateiro dijo...

Jajajajaja, qué colgá estás. Por tener tienen hasta su propia Premier League, es que los hijos de la Gran Bretaña -como dices- se las saben todas.

Si al final lo que te ronda la cabeza es una canción de los mártires es buena señal ;)

Atlántida dijo...

No sé porqué tenemos esa manía de que si no viajamos al extranjero no hemos viajado. La verdad es que a mí me queda mucho por conocer quizás porqué uno piensa que con los años tendrá menos posibilidades de hacer viajes largos y se reserva el propio país para más adelante.
Gibraltar resulta gracioso, yo me acuerdo de un reportaje del Dutty Free de Sardà, el acento andaluz era notable y sin embargo ellos se sentían la mar de ingleses, al final lo que cuenta de verdad es el sentimiento forjado por la historia.
Felicidades a tu hermano!

Enrique Henares dijo...

Te recomiendo eso de recorrer la España que tengas pendiente. Yo vengo encantado de Salamanca, que sólo conocía de unas horas. Lo mismo me pasó con Asturias en conjunto y Oviedo en particular, Santander, Santiago...

La gata Roma dijo...

Se me quedaban sueltas las respuestas de aquí…

Zapat, gente muy lista. Tú que andas más o menos por tierras Británicas ya contarás que tal… Y Mártires siempre, forever…

Rebeca, también un reportaje del programa El intermedio en estas tierras que es trmendo… En fin, este año ruta norteña, y a ver cual es mi próximo destino…

Prego, Santiago y Galicia en general si que la conozco, y me encantó. A ver Cantabria y parte de Asturias que tal… Salamanca también la tengo pendiente, pero lo mismo llega antes de lo que pienso…

Kisses a todos

Antonio dijo...

Lo importante de un sitio más que el sitio son los ojos con los que se ven... y con los tuyos hasta Gibraltar tiene su morbo...

Para un ratito está bien ¿no?... me gustaría más perderme por el Cabo Vilán...


Besos
Antonio

La gata Roma dijo...

Será eso Antonio, que disfruto mucho de lo poco que hago…
En fin, creo que no contemplan el programa Erasmus en el Peñón, otro grandísimo fallo de esta administración nuestra…

Kisses callejonero

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