martes, 19 de octubre de 2010

Justicia, en el amplio sentido de la palabra


La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por jueces y magistrados integrantes del Poder Judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley.


Este breve extracto del artículo 117-1 de la Constitución española puede resultar algo arcaico, o puede que utópico.
En las primeras clases de derecho me di cuenta que no sé debido a qué, tengo una mentalidad que podríamos catalogar como jurista. El profesor con nombre de director de cine quiso introducirnos en discernir lo que consideramos justo, a lo que es legal. Vi como compañeros se “escandalizaban” ante ejemplos prácticos de justicia o ejecución del derecho, mientras yo lo veía todo dentro de la lógica de esta disciplina. Tal vez me he vuelto cuadriculada, algunos piensan que fría, y en cierto modo imagino que forma parte de esa búsqueda de la objetividad que siempre persigo.
Siempre he defendido que es casi una obligación ciudadana estar informado de lo que a leyes se refiere, pues ya lo decía aquella máxima: “El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento”. Por otra parte, entiendo que en muchas ocasiones la justicia se aleja demasiado del pueblo, creando un desconocimiento y una distancia que en nada beneficia a la sociedad. En muchas ocasiones todo esto se ve adulterado por la imagen de justicia que nos ofrece la televisión. Circos mediáticos del mundo del colorín o películas americanas en que montan auténticos teatrillos en los juicios contribuyen a que se distorsione todo este mundo.
Volviendo al concepto legal de justicia y no al moral, miro con asombro, y alta dosis de indignación, para que negarlo, la intención del padre que todos conocemos, de modificar la ley, la Constitución e incluso realizar un referéndum. Entiendo que su situación es dura, que la pérdida de un hijo es algo muy complicado de superar. Por otro lado, no son los primeros padres que se ven en esta situación, y por desgracia no van a ser los últimos; el mal existe desde que el mundo es mundo, y no creo que eso vaya a cambiar. Puede que en su situación sea complicado discernir el concepto de justicia. Puede que les cueste mucho pensar que no se puede volver al pasado en cuanto a derechos constitucionales se refiere, recuperando la cadena perpetua, por mal que lo estén pasando. Seguramente han olvidado que en España el sistema penitenciario no es de castigo, sino de reinserción. Sé que algunos ahora me dirán que esto último es inviable; lo siento, a mí no me digan eso. Sé que en ciertos casos la reinserción es casi imposible, en muchos casos por patologías o trastornos del sujeto, pero si yo no creyera en el cambio de ciertos colectivos, si no pensara que esta sociedad puede tener una cara más amable si se proporcionan medios, segundas oportunidades, reeducación y demás instrumentos insertadores, no podría estudiar lo que estudio, y seguramente, no podría reconciliarme con el mundo la más de las veces. Y no voy a entrar en nuestra ligereza al juzgar a gente, comparándonos con ellos, cuando ni de lejos hemos vivido las mismas situaciones, que en la mayoría de casos son las que llevan a la exclusión social por un lado u otro.
La ley del menor no es perfecta, ninguna ley lo es, al igual que ningún sistema de gobierno, o ninguna persona. También debo decir que el gran fallo está en la forma de ejecución de esta ley, en su gran mayoría debido a la falta de centros, personal, y en definitiva instrumentos de ejecución de la misma, y en muchas ocasiones el agujero se encuentra en como la Junta de Andalucía gestiona dichos instrumentos. Pese a todo, y a que personalmente creo que todo esto es mejorable, y que debería mejorarse, servidora no ha estampado su firma en los famosos papeles de petición de modificación. Nunca la ley puede modificarse en base a un caso personal, o al menos yo lo veo así, nunca firmaré nada que a mi entender agriete derechos adquiridos que democráticamente me parecen lícitos.
Imagino que muchos de los que me leen han firmado, lo respeto, hasta ahí podíamos llegar… Imagino que muchos no están de acuerdo con lo que cuento, también lo respeto; pero sólo pido una breve reflexión, si aquél día Marta del Castillo no hubiese quedado con su presunto asesino, si hubiera pasado la tarde en su casa o con una amiga y nada de esto hubiera ocurrido ¿se habrían movilizado sus padres de esta forma? ¿habrían firmado dichos papeles? ¿existirían papeles que firmar?
Por mucho que la Constitución reconozca que la justicia emana del pueblo, esta no debe tener carácter particular, bajo mi punto de vista.

11 comentarios:

Juanma dijo...

Yo me quedo con ese si se proporcionan medios, segundas oportunidades, reeducación..., ahí me parece que es donde se está metiendo la pata, donde aún se está muy lejos del ideal escrito. Por ahí habría que trabajar. Y mucho.

Un beso, mi querida Gata.

Necio Hutopo dijo...

Toda justicia que se administre "en nombre del rey" tiene un problema de inicio

Julio Mod. dijo...

Lo siento, pero !NO¡... adios.

M. Andréu dijo...

Sabes que nunca estaré contigo de acuerdo en temas como este. No estoy a favor de la cadena perpetua, aunque sí a favor del cumplimiento íntegro de las condenas. Sabes que no creo en la reinserción de muchos sujetos, porque nunca van a querer reinsertarse. Pero me sigue encantando el leerte, a pesar de -insisto- que nos separan muchos puntos de vista.

Enhorabuena por tus palabras, que en la mayoría de las veces me hacen reflexionar.

Kisses, patachula

Naranjito dijo...

Yo siempre me pregunto cuando se puede legislar que no sea en caliente. Dicen : no es el momento. Vale ¿cuando es el momento? ¿cuando se aplica la ley a rajatabla? incluido, por supuesto, reinserciones, educaciones, etc. ¿cuando?
A cuidarse Gatilla.

Atlántida dijo...

Yo sólo puedo hablar del desconocimiento y desde la cultura popular, no es que se trate de un caso particular, es el fenomeno de reducción de condenas, de la sensación de impunidad con la que te quedas cuando alguien comete un crimen, como se le puede privar a alguien del derecho a la vida y a ti a penas se te quita el derecho a la libertad.
Y como tú has dicho hay gente que no se reinserta, así que la justícia tiene verdaderos agujeros por lo que debería ser algo dinámico y modificable, para esta gente yo sí pediría cadena perpetua.

La gata Roma dijo...

Pues si Juanma, y no sólo en materia penitenciaria, en tema de protección de menores también, en enfermos psiquiátricos… hay muchas lagunas que hasta que no nos tocan no nos importan demasiado.
Mario, yo también lo pensé, lo del Rey le da un toque arcaico al tema que vaya…
Sibelius, no sé, no entiendo, adiós en todo caso….
Miguel, sabes que tristemente no me has argumentado nunca algo para hacerme pensar otra cosa, jejeje Y no estoy en contra del cumplimiento íntegro, en ciertos casos solo, y la pena es que en estos papeles se pedía todo junto, y por ahí no paso. Sin contar con mis últimas preguntas y los motivos que ocasionaron los papeles de marras…
Y una duda ¿cómo sabes que muchos sujetos no van a querer reinsertarse? Te lo digo porque lo mismo en mi facultad necesitamos alguien que sin test, pruebas, entrevistas ni nada parecido dictamine esas cosas…
Naranjito, yo la verdad es que soy muy contraria a lo de legislar en caliente, ahora es cuando muchos se me echarán encima, legislando en caliente tenemos una Constitución llena de huecos y una transición que pese a que muchos vendan como ejemplar, yo considero cutre y mal hecha. Bien es cierto que como este país es tan propenso al olvido cuando no conviene, una vez que pasa el calentón nadie se acuerda de legislar. Por eso la prevención es la clave. Cuando Miguel Carcaño se quedó huérfano, cuando comenzó a faltar al colegio, cuando se crió a su suerte sin referentes morales o familiares, ahí nació el crimen de Marta en parte. Nadie se preocupó, ni los Servicios Sociales, ni los profesores, nmi su propio hermano… lo dicho, falló la prevención, la primera ficha del dominó.
Rebeca, repito, no tenemos un sistema de castigo, es de reinserción, y como le dije a Miguel, esta no podemos anticiparla. Pienso que desde nuestra posición, más o menos afortunada, es fácil hablar, pero cada caso es un auténtico mundo.


Para concluir,
aquí os dejo un vídeo de alguien mayor que yo, infinitamente más puesto en leyes, menores, reinserciones y modificaciones legales, por tener un punto de vista más formado.

Kisses a todos

impresiones de una tortuga dijo...

Gata, yo, creo que os pasais con la teoría, la realidad no sabe de artículos, solo entiende de justicia.
Yo, por supuesto que no entiendo de nada, soy una ignorante, pero he sufrido dos circunstancia, en mi vida que me llevan a pensar que la justicia no funciona como debiera, de la primera no te cuento nada, porque pasó hace mucho y ....bueno... ¡mejor lo dejamos! o me entrará la ansiedad y estoy sola en casa, en estos momentos.
La segunda, más reciente y más dolorosa que la anterior, pero de la que me siento con fuerzas de comentar, se trata de los malos tratos sufridos por una de mis hijas, ha sido....¿cómo te diría?...decepcionante. En el último juicio, después de dos años de pasar los hechos, hechos muy fuertes y demostrables, sale ABSUELTO el "sujeto pasivo", (llamado así por respeto a mi nieto), por un jurado compuesto por siete mujeres,jueza, fiscal médico forense, trabajadora social, procuradora, abogadas, etc, etc,(algunas más papistas que el Papa).
Mucha teoría Gata, pero los psicópatas están en la calle y....¡cobrando el paro! sin haber trabajado nunca, por el simple hecho de haber estado en la carcel, por "delitos menores".
Es muy facil opinar desde el despacho, por muchos casos que veas cada día, pero el dolor de una familia como la de Marta, no se consuela con artículos y teorias.
Los derechos los tienen los malos y los buenos somos, las víctimas.
Esa es mi opinión, ignorante, sí, pero dolida con la justicia por haberme sentido desamparada y, totalmente abandonada.
Perdona por haberme extendido tanto.
Saludos.

Reyes dijo...

Es un asunto peliagudo. Yo no era de firmar nada cuando el caso de Marta,ni soy de firmar nada, pero tampoco fui capaz de decirle No a quien me lo pedía.
Ya lo dijo Pacheco...

Zapateiro dijo...

No voy a entrar en el manido y cansino tema de lo populoso y rentable que le sale a medios, aosciaciones y políticos de turno dejarse llevar por la corriente cuando ésta viene empujando fuerte. Me quema el tema y me da pereza decirle al personal lo mal informado y documentado que está al respecto, así hablando ampliamente.

Pero que afirmes que la Constitución está llena de huecos... De la transición puedes opinar libremente lo que creas y quieras pero nuestra Constitución, pese a que nunca una ley será completa con el devenir de los años porque las sociendades cambian a un ritmo mmucho mayor que el que imponen los legisladores, es bastante digna y completa. No olvides nunca que una Carta Magna debe ser una ley marco.

Un beso.

La gata Roma dijo...

Se me demoró responder esto, pero siempre lo hago al final…

Tortuga, incluso he buscado si tenías tu mail en el perfil para darte una respuesta más personal, como te mereces. En primer lugar te digo que no estudio Derecho, no la carrera. Estudio Trabajo Social y es una asignatura de ella. Por otra parte, yo también he tenido, e incluso tengo ahora mismo contenciosos legales. La justicia es lenta, carecen de muchos medios, eso no es nuevo. No voy a contarte aquí, pues me parece demasiado personal como me ha ido; a veces bien, a veces mal, pero si te digo que intento separar mucho mi experiencia personal del concepto global de justicia. Entiendo que has tenido mala suerte y que el concepto global te da lo mismo, y es muy respetable, pero no se puede dictaminar, o juzgar, valga la redundancia, por un caso personal. Entiendo que a ti es el único caso que te importa como es lógico, pero hay resoluciones favorables en muchas ocasiones. Por otra parte, personalizando en lo de Marta del Castillo, es curioso como muchas personas que apoyan la causa de sus padres no se vuelcan con otro tipo de casos similares, o se oponen a la apertura de fosas comunes de la Guerra Cívl. Por eso las leyes deben ser globales, no personales. Por último, que yo también me extiendo lo mío, te diré que por suerte o desgracia, la ley permite recurrir las sentencias, y mientras podamos luchar por lo que creamos justo, habrá una esperanza.

Reyes, yo me habré ganado más de una enemistad, pero sí dije que no firmaba lo que no me parecía Constitucional.
Rocío, entiendo que con la premura que se hizo esta Constitución está bastante completito, pero hay derechos que deberían ser fundamentales y no se contemplan, o partamos de la base que desde que se constituye a España como una Monarquía Parlamentaria ya no me mola, aunque claro, no estaba el horno para hacerlo de otra forma en aquél tiempo. Este es un país más de acomodados silenciosos que de valientes ruidosos, eso si, en temas legales siempre te daré la razón por una cuestión formativa, aunque mi opinión personal difiera mucho de cómo se deberían haber hecho las cosas.

Kisses a todos

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