viernes, 2 de septiembre de 2011

September




Septiembre es un mes muy raro. En la película ”Tienes un e-mail”, el personaje de Tom Hanks cuenta en uno de sus correos cuanto le gusta la llegada del otoño, y como eso le hace desear comprar cosas para el cole. Yo he deseado en serio una caja de Alpino que mi madre ofreció comprarme en broma… mi ramillete de lápices de colores bien afilados, como los que él prometía en la película. He extrañado comprarme la mochila, y mal que me pese, probarme el uniforme. Llegué a odiar tanto las faldas de tablas que casi me quema escribir que echo de menos no tener que pensar cada día que debo ponerme, aunque la opción fuera el poco favorecedor uniforme…
Septiembre es raro. Recuerdo que la última vez que fui a Roma nuestro viaje acabó el 1 de Septiembre. Ese pequeño cambio hizo que esa ciudad maravillosa y llena de turistas, se transformara aquella mañana en una ciudad llena de trabajadores, padres, madres y niños de uniforme que arrastraban mochilas con ruedas. Aquí el curso no empieza rigurosamente el 1, pero no importa. Es otra cosa, la actitud, el carácter del mes. Es una especie de Año Nuevo, un momento en que todo se reinicia y hay propósitos, retos y todo eso. Apenas comienza Septiembre y yo ya creo que seré incapaz de cumplir mis propósitos, y lo peor es que tampoco me frustra tener ese pensamiento…
Por otra parte, la vuelta al cole pierde su encanto. Me da una pereza increíble volver a la facultad, seguramente porque tengo la sensación de que acabé hace dos días… Eso sí, agradezco a la UPO que aboliera los exámenes de Septiembre. Las recuperaciones fueron en Julio, salvé bastante los muebles y hoy por hoy, sería incapaz de meter la cabeza entre el Condicionamiento Clásico y las características de la Formación no reglada. Pero parece raro un Septiembre sin exámenes, igual que lo es sin uniforme ni mochila nueva para mí; sólo mi maletín gris y seguramente, rutina de vaqueros…
Septiembre es algo cutre. Los kioskos se convierten en unos extraños mercadillos con minerales, libros, coches desmontables, huertos, abanicos, rosarios, lienzos, pinceles, barcos de guerra, cursos de inglés…
Septiembre es muy, muy raro. En Sevilla el verano se alarga estrepitosamente, incluso creo que es el cambio climático, o la nostalgia, o los dos a la vez, porque recuerdo septiembres fríos cuando era niña. Pero lo dicho, se trata de un mes rarísimo, y desde ayer llueve y truena como si el mundo se acabara… Dicen que la lluvia se marcha en unas horas… porca miseria, con lo que estaba celebrando yo este principio colosal…
Septiembre, pese a ser extraño, es imprescindible. Cuando este mes pase, ya sabré mi horario de clases, sabré con que compañeros continúo, a que profesor odiar…
“September”, según mi amigo Antonio, es la peor película de Woody Allen… Yo creía que ese título lo ostentaba “Celebrity” o “Todas dicen I love you”, pero, maldita sea, no puedo discutírselo, no he visto esa peli…
Septiembre… que mes…

8 comentarios:

impresiones de una tortuga dijo...

Pués precisamente hoy he ído a una tienda de esas de los moros a por un desatascador y me he quedado mirando los cuadernos, los lápices, el paquete de folios...¡ ¡me han dado unas ganas de comprar cosas!...
Es raro, sí, pero a mí me gusta, porque parece que todo vuelve a la normalidad.
Un beso, Mercedes y cuidados con las motos ¿eh?

Zapateiro dijo...

¿Cuántas personas habremos querido tener alguna vez en la vida una papelería? Es curioso.

Yo, definitivamente, soy de estaciones equinociales y si a eso le sumas que soy una nostálgica compulsiva ¡arrea!

Deseaba unos días grises cargados de agua pero cuando me adentro en el otoño ya empiezo a temer la llegada del terrible invierno. Menos mal que está ahí septiembre, en medio, para relajarme el ánimo aun.

La verdad es que hoy estoy rara, como septiembre, así que mejor dejo de escribir sandeces y me voy a la cocina a preparar el almuerzo.

Un beso enorme.

La gata Roma dijo...

Tortuga… el desatascador me confundió por un momento… espero que las tuberías anden bien… y sí, hay material escolar por todas partes, que ansia…. La moto tristemente es muy práctica para estas ciudades llenas de tráfico, sigo pensando que es una gran cosa, de hecho yo no iba mal, pero claro, el problema es que aunque te den a ti y no tengas la culpa, en la moto la carrocería eres tú. Si este accidente hubiera sido entre dos coches no estaríamos hablando de nada…

Zapateiro, que verdad más grande, cuanto he soñado con mi papelería con ese olor tan increíble a papel y minas, y mi estantería de cartulinas ordenadas por colores… que preciosidad…
Creo que todos estamos raros, de hecho hoy que decían que volvía el verano no tengo esa sensación del todo….

kisses

Atlántida dijo...

Raro e imprescindible, yo más bien lo defeniría como nostalgico, yo volvía cada año con la ilusión de volver a la rutina, al menos cuando estudiaba, en el mundo de los adultos las cosas son un poco distintas.
Para no quedarme con las ganas, me compré una caja de rotuladores Carioca que no sé para que quiero porque ya no pinto ni dibujo. El lunes pretendo apuntarme a padel o a un gimnasio (uno de esos buenos propositos que no sé si cumpliré), y en parte, pienso como en esa canción: Qué alguien me despierte cuando acabe septiembre, porque volver a la normalidad me ha puesto triste.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

No me gusta septiembre, ni es chicha ni limoná.
El único día que me parece atractivo de este mes es el 26, mi hija nació en ese día del 1981.
Un beso

La gata Roma dijo...

Rebeca, la canción es que me vino sola mientras recordaba… Yo no sé si alguna vez eché de menos la rutina… hoy día creo que no mucho la verdad…
Pero bueno, la enfrentaremos y la desmontaremos día a día.

Rafael, a mí el día que más me gusta es el 24, día de mi Santo, el de mi madre y un puñado de Mercedes más que hay en mi familia. Solemos celebrarlo casi como un cumpleaños, yo de hecho ya tengo hasta el regalo, y este año coincide con la procesión de Los Sastres….

Kisses

JUAN ANTONIO dijo...

Me alegra que ya estes bien y mas optimista.Para mi Septiembre es el comienzo del año por que no puedo dejar atras ese sentimiento de estudiante.Añoro todo lo que suponia estrenarlo todo en la vuelta al cole pero como mis hijas si vuelven,me aprovecho y disfruto sus compras de materiales.Especialmente este año deseaba con ansia que Septiembre llegara por que el verano ha sido desastroso.Besos

La gata Roma dijo...

Vaya, siento que fuera un mal verano, yo no me puedo quejar del mío... Pero bueno, en este mes todo vuelve a empezar
Precioso poder disfrutar del material escolar a través de los hijos.

Kisses

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