martes, 16 de julio de 2013

Desayuno con diamantes -- Días rojos

Audrey hace años me introdujo este concepto, el de los días rojos. Es incómodo un día así, no te sientes mal pero no te sientes bien, hay algo que no acaba de encajar y te va carcomiendo como un pequeño parásito que va minando tu ánimo. Tal vez este símil se me ha ocurrido porque hace poco sentí como un débil veneno se introducía en mi organismo y sinceramente, no es poético el asunto… Volviendo a los días rojos, para combatirlos habría que buscar algo, una joyería lujosa siquiera, un lugar confortable que aporte la seguridad o el bienestar. Pero la película termina donde termina y no sabemos si la protagonista llegó a establecer un hogar con Paul, bautizar al gato, lograr el equilibrio… Por tanto no sé si se puede acabar con días tan terribles como estos, la única constancia que tengo es que los días rojos existen, vaya si existen…

2 comentarios:

ALBERTO dijo...

Querida Gata,
Leía hace poco que debemos basar o fijar nuestra felicidad no a un solo punto de referencia sino a muchos. No necesariamente todas las parcelas que compongan nuestra felicidad deben funcionar, eso es utopía y poco real. Pero sí que lo hagan en un buen número y que tengamos bastantes puntos de referencia, parcelas en las que estemos confortables y seguros, en número suficiente para que nuestro estado pueda ser equilibrado y estable dentro de lo posible, tanto que esos días rojos, esos días que parece que las cosas se desestabilizan casi parezcan algo remoto y lejano y que esa estabilidad ayude a que no sintamos lo negativo de esos días.
Siempre un placer entrar a tu casa aunque no siempre deje constancia.
Besos

La gata Roma dijo...

a veces se desequilibran las parcelas… pero vamos, como explica Audrey los días rojos realmente no son los malos del todo, son los raros e incomprensibles.

Baci

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...