Por fin acabó. Este lunes disfrazado de domingo se lleva la Navidad de una vez por todas. Es innegable que estas fechas no me gustan nada, aunque es cierto que este año, estas fechas tan señaladas, han pasado muy rápido para mí. Quizás ha sido por adoptar “técnica del Oso” que consiste en dormir todo el tiempo que puedas y más. Incluso llegué a barajar que un año de estos podría celebrar Fin de Año en pijama… Por otro lado, tal vez por dormir tanto, no me han cundido las vacaciones todo lo que me habría gustado, pero bueno, no voy a lamentarme a estas alturas porque no sirve de mucho. Algunas cosas aún tienen remedio, como la exposición de fotos que hay en el Ayuntamiento sobre Frida Kalho, que debo ir a ver antes del día 15, no la recomiendo porque aún no la he podido ver.
Entre lo que son exposiciones y no, el mes de Enero se me presenta ocupado; pero tal vez así se me olvide antes esta… nostalgia. No es por la Navidad desde luego, supongo que simplemente echaré de menos las vacaciones, e imagino que estoy entrando en el famoso síndrome posvacacional. Casi mi único consuelo será que la Semana Santa vendrá pronto este año.
Valorando el 2007 que nos dejó, me alegro tanto de que se pasase al fin, ya que salvo el último trimestre, ha sido un año de lo más feo. No ha sido malo por completo pero ha estado lleno de episodios y momentos puntuales que merecen ser olvidados.
Prefiero pensar en proyectos futuros que en el madrugón que me espera mañana, por aquello de no acentuar mi síndrome maldito, así que espero que este Año Nuevo traiga algo de vida nueva para mí.
Entre lo que son exposiciones y no, el mes de Enero se me presenta ocupado; pero tal vez así se me olvide antes esta… nostalgia. No es por la Navidad desde luego, supongo que simplemente echaré de menos las vacaciones, e imagino que estoy entrando en el famoso síndrome posvacacional. Casi mi único consuelo será que la Semana Santa vendrá pronto este año.
Valorando el 2007 que nos dejó, me alegro tanto de que se pasase al fin, ya que salvo el último trimestre, ha sido un año de lo más feo. No ha sido malo por completo pero ha estado lleno de episodios y momentos puntuales que merecen ser olvidados.
Prefiero pensar en proyectos futuros que en el madrugón que me espera mañana, por aquello de no acentuar mi síndrome maldito, así que espero que este Año Nuevo traiga algo de vida nueva para mí.
2 comentarios:
Lo mejor de que se acabe la Navidad es (para mí que no me agrada sólo con que se acabe es suficiente), pero...lo mejor sin duda es el año, resplandeciente, novísssimo y repleto de momentos a estrenar; que tenemos para nosotras solitas.
A disfrutarlo y a vivir, Mercedicas!!!!! que 2008 solo hay uno!!!
Besos guapa
Gracias a Dios ese periodo del año que todos conocemos como navidad ha concluido. Es una época en la que nos llenamos de espíritu navideño, que es sinónimo de espíritu hipócrita ¿Por qué? Nos pasamos unos 15 días que comemos como nunca. Vamos hay gente que se entrena, fijo, se pega dos semanas antes reduciendo comida como dicen en mi pueblo :"Pa hacer sitio".
La pena de todo esto es que lo enmáscaramos con tontas excusas como: Noche buena, nacimiento de Jesús, ¡¡¡¡Y una lexe!!!! si Jesús nació en primavera. Pero aunque así sea, digo yo ¿Para qué celebramos todos los años el cumpleaños a alguien que no está, y lo mejor es la nueva moda de dar regalos en esa noche (cosa buena, por cierto,) En dicha cena pillan regalos todo el mundo, menos el del cumpleaños ¡Es triste!
Al día siguiente, día de navidad, día bonito y enternecedor, y demás parrafadas nos reunimos todos en familia a COMEr, y,¿ qué es lo más triste? Que te comes la comida que sobra el día anterior. Vamos como si en el resto del año no comieras restos...........
Luego llega Noche vieja ¡¡guauuuuuuuuuuuuu!! Esa mágica noche comienda con otra super mega hiper cena empachosa para terminar atragantándose con 12 uvas.
Yo este año he hecho una variación: He cambiado las uvas por 12 chupitos: 6 de kiwi, y 6 de malibú, puestos todos en fila, me ayudaban a entrar en este nuevo año, poniendo por bandera mi sentimiento verde y blanco.
Pues bien el resto de España, o la gran mayoría, se ha gastado una pasta en un super traje plateado, rojo, o dorado a lo burbujita, para irse tras la cena a una gran fiesta cotillón que le habrá costado el módico precio de 65 euros de media. y ¿Para qué? Para hacer lo que se hace cualquier otro fin de semana, pero con la diferencia de que en noche vieja (cito textualmente las palabras de una gran amiga mía que iba para filósofa, pero se quedó de trabajadora social) Esa noche criticas más vestidos y ves muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho moño.
y al día siguiente, año nuevo, la familia se vuelve a reunir para comer ¿a qué no sabéis que es? siiiiiiiiiiiiiii, bingo: ¡¡¡Los restos del día anterior!!! que , por cierto se sientan fatal, porque como has dormido hasta las cuatro de la tarde, y te acostaste con unas cuantas copas garrafoneras de más y habiendote hinchado de comer churros rancios y carísimos y chocolate que siempre resulta estar medio frio..... y además tu aspecto te asusta porque te acostaste sin desmaquillar, llena de purpurina por todos los lados, oliendo a tabaco o a lo que te hayan echado por ecima el pesao baboso de turno, pero eso si, tu super moño con 7 kilos de laca, ¡¡sigue vivo!!
Y por fín llega ese día que de niños soñábamos todos, ese día que ansiábamos..............el día de reyes: Te preparas tu con tus tres bolsas del mercadona (eso son los niños modernos, en mi época eran del continente y del spar) y te vas a la calle a que un grupo de gente disfrazada que va en trastores decorados con flores de papel, te mutilen tirándote caramelos de propaganda de la general.
y vuelves a casa y allí están los regalos (en mi caso que el resto de niños se acuesta y se los traen durante la noche)todos envueltos en papel, que casualmente es igual que el de tu cumpleaños. total, que te lanzas sobre ellos con toda la ilusión de encontrar......................cosas bonitas, pero no, hay juguetes muy raros, que no era lo que querías, y tus padres te dicen, es que los reyes no habrán podido encontrarte eso que querías, y te quedas pensando, ¿Por qué a mi no y a mi primo si? y te traumas para el resto de tu vida. Pero no importa con el tiempo descubres que los reyes son tus padres y que no son magos, son pobres y los juguetes están muy caros.
Y ese es el fin de las vacaciones de navidad, esas fechas entrañables, que año tras año vienen para recordarnos que ..............no se algo recoradarán, digo yo.
Pero la gente se queja de la vuelta al trabajo, normal, como han engordao unos 7 kilos, pues ahora tienen que volver a pasar hambre para perder ese jamón y medio con queso, y solomillos a las 500 salsas que se han comido durante las navidades.
Pues nada este es mi modesto comentario y os deseo a todos los que lo hayáis leido,y en especial a mi sis
¡¡Feliz año nuevo!!
Mamen
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