Mientras me trago las lágrimas, mientras escribo esto, sólo le oigo a él. Sólo oigo a Ismael Serrano. Sale de los altavoces, y está dentro de mi cabeza. La canción resuena dentro de mí, porque sólo me consuela escucharla. No hay nada más cierto, no hay nada que desee más. Son días confusos, son días rojos que decía Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes. Patriotas envueltos en banderas danzan a sus anchas, es tiempo de elecciones… La batalla está ahí fuera, y yo no siempre tengo fuerzas… El ruido me molesta y me ensordece, el estrépito no me deja dormir, y sólo quiero eso, que se calle el ruido, escuchar la lluvia que cae, más y más fuerte, y entonces, tal vez, con la ciudad limpia de sombras y espectros, con todo en silencio, hablaría contigo, te hablaría a ti… y dejaría de hablar en sueños.
11 comentarios:
Y suena siempre que me vengo un poquito abajo... aquel.. "papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito...."
Salud y república, que se decía antes ;-)
Antonio
...bueno, supongo que los días rojos de Audrey son tan necesarios como inevitables, ya sabes que después de la tempestad, SIEMPRE SIEMPRE, llega la calma...; sobretodo llega en las cabezas y almas de las lunáticas...vitamina c para ti y energía de la buena; que aunque a veces aparentes mucha edad....eres pequeña, como yo....
Besitos lindura
Hola preciosa. Como dice Maria pareces mayor, lo pude comprobar el otro día cuando hablaba contigo. Tienes una voz ummmmm, ¡con bastnte personalidad! y por eso te afectan estos locos que se dicen políticos. A mí me pasa igual, me rallan un montón como decís vosotros los jóvenes, por eso prefiero también escuchar a Ismael Serrano pidiendo a su padre que le cuente ese cuento tan bonito... o a Serrat que me cante eso de "llueve trás los cristales, llueve y llueve..." o a Sabina con sus cosas, o incluso a los "Niños del Coro", con esas voces tan lindas. Estas músicas y letras, son para mí como limpiaparabrisas del coche, pasan y se llevan esas cosas que me duelen de tanto prometer y no sirven casi de nada, y que conste que sé que todo el mundo no es igual, pero si me agobio o me siento así como tú dices, prefiero sentarme y ver o escuchar mi interior..
Gracias por todas tus visitas, que yo no correspondo...
Besillos y ánimos.
Nani
Muchas gracias a los tres, y Antonio, Salúd y República se sigue diciendo, jejeje
Y no sé si parezco mayor, pero a veces me siento cansada de todo, como si lo fuera... Pero no es la política lo que me agobia, es más por dentro, en mi interior, y claro está, el entorno no ayuda, salvo por la Cuarentena que Antonio sabe.
Kisses, y Nani, visitarte siempre es un placer, como verte por aquí pero no te sientas comprometida.
Yo también me canso a veces y cuánto ruido hay en algunos días. El viernes, por lo menos, me perderé por la orilla del Guadalquivir y escucharé sólo silencios, espero. Besos y República. Hasta pronto.
Por fin salió el videoclip. Escucharlo en concierto en directo no tiene precio. Es muy agradecido... A veces necesitamos calma y silencio. ¡Besos y abrazos!
Hay ocasiones en las que el silencio suena ruidosamente, y otras, en las que se necesita el silencio para escuhar lo que nuestro corazón nos susurra. Lo que nuestra cabeza cavila.
Querida Gata, cuando llueva en el exterior y en tu interior, cuando las nubes sean espesas dentro y fuera, siempre tienes que tener en cuenta que hay un lado positivo. Siempre. Que las cosas buenas siempre aparecen, por muy escondidas que estén.
Siempre pa'lante. Pa'tras ni pa cogé impulso. Mucho ánimo amiga. Si me necesitas, ya sabes dónde encontrarme.
Un fuerte beso.
P.D. Si vuelve a ocurrirte eso, piérdete por las calles del centro. Perfúmate con el incienso que sale del Duque. Vístete con la luz de los cirios de la Parroquia de San Lorenzo. Embriágate del Amor y coge la Mano que te tiende un Nazareno en la Anunciación. Cuéntaselo al Señor de Sevilla. Te irás dando cuenta en este recorrido que la Cuaresma está en su ecuador, y eso te animará.
H, que envidia de tu viernes… Tengo que sacar tiempo para mí, que tengo muy descuidadas estas cosas.
Sergion, gracias por tu visita, que por cierto me gustó mucho tu blog, y el video clip está muy bien, pobre de mí, analfabeta digital que no he podido colgarlo bien, pero si se pincha en la no foto sale.
Bueno Aguaó, hoy al fin voy para el centro, tenía ganas de hacer lo que comentas, pero no he tenido tiempo… La verdad que hoy, tras un exámen y mañana que entrego el último trabajo (thanks God) espero quedarme algo más libre, que salvo el quinario de San Esteban, incienso el que pongo yo en casa…
Muchas gracias, y por cierto, otra casualidad. Me dí el otro día una vuelta por EspacioapArte, y además de que me encantó el proyecto guarda mucha relación conmigo, no sólo el arte, que es afición, sino la atención a colectivos en riesgo de exclusión, que es casi profesión.
Kisses
No me siento comprometida. Lo hago porque quiero y siempre que pueda.
Procura relajar tu corazoncito y no lo atosigues demasiado. Disfruta de las cosas y no te pidas a tí misma demasiado, eso produce cansancio, te lo digo porque yo también en cierto modo, soy una viejita de años y de exigirme... y eso a la larga, cansa.
Besillos
Lo de los días rojos, hace tiempo leí un post sobre el mismo tema. Por cierto de una tocaya tuya. Parece que teneis fijación con Audrey y con la peli.
Rabanito Valdado dijo hace unos años "el fútbol es un estado de ánimo". Pues a la vida le pasa lo mismo. Que es un estado de ánimo.
Y los consejos del Aguaó son geniales. Alegran el cuerpo a cualquiera. Hoy estuve por el centro, arreglando unos papeles en mi "secta" y me acordé del Aguaó y sus consejos. Por cierto, Ramsés, que pesaita es la gente quillo, que pesaita es.
Espero que el paseo por el centro te sentara de maravilla querida Gata.
Amigo Cabezota, gracias por lo de los consejos. En cuanto a la pesadez del ser humano es algo congenito. Una persona no deja de preguntar, de meter el dedo en la llaga, de sacar con cuchara todo lo que pueda porque el ser humano, por naturaleza, es curioso. Y quiere saber. Y saber. Incluso hasta de lo que no debe saber. Amigo, lo mejor para estos casos es la clase y elegancia. Y tú tienes mucho de eso.
Besos y abrazos.
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