viernes, 31 de octubre de 2008

La bola de cera



Esta historia comienza en La Campana, tarde de Viernes Santo, tendría unos seis años. Acababa de comerme un sándwich de aquél paté tapa negra, más bueno que el pan. No sé quien sería, pero alguien me sugirió una utilidad para el papel de plata; aquella tarde comenzó mi bola de cera. Recuerdo que la primera cera que recibió fue roja, así que imagino que serían los nazarenos de La O los primeros en hacerme una aportación. Empezar una bola uno de los últimos días de Semana Santa es algo extraño, pero siempre he sido igual para todo, y la guardé con cariño hasta el año siguiente. Empezábamos el Domingo de Ramos y ya no nos separábamos en toda la semana. Si se me olvidaba era un drama, y siempre que se podía, se volvía a por ella. Rápidamente aprendí lo que deben aprender todos los niños, no pedir cera a las de negro, o alguna de las llamadas “serias”. También en alguna ocasión, trampeando un poco, intentaba aumentarla con las velas de cumpleaños; pero era muy mala, se caía y además, era un poco ridículo llevar una bola con cera rosa.
Los hermanos pequeños suelen heredar cosas de sus hermanos mayores; pero el mío heredó poco, ya que además de que es un varón, yo soy cinco años mayor, lo que complica el proceso. Pero entre las pocas cosas que heredó de mi, está la bola de cera. Él la anhelaba, porque era mucho mayor que la suya. Yo entré en esa edad en que las niñas comienzan a llevar bolso, que es todo un paso, y era ya mayor para llevar en mi bolso la bola, así que cedí el testigo. Y lo hizo mejor de lo que yo pensaba, no sólo dobló su tamaño, si no que la ha conservado hasta hoy. Yo la creía desaparecida, muerta, en cualquier lugar menos en el que estaba, en la habitación de enfrente.
La miro mientras escribo, y pienso que si la abriera por la mitad sería un corte estratigráfico de una importante parte de mi vida. Esa masa de cera sólida podría contar noches de Domingo de Ramos, viendo San Roque, muerta de sueño, pero siempre negando estar cansada. Contaría como permanecía en el bolso de mi madre mientras veíamos Veracruz, Pasión, la Mortaja en la Plaza de San Pedro. Hablaría del único día que no venía conmigo, los Martes Santo. Recordaría los generosos nazarenos de La Redención, los “No seas pesada Merceditas” de mis padres, y tantas cosas que se quedaron atrás, envueltas en el azahar e incienso de otro tiempo.
Puede parecer absurdo, pero en estos días fríos, en los que muchos vivimos una especie de “precuaresma”, a mi me ha hecho mucha ilusión encontrar mi bola de cera.

40 comentarios:

Indi dijo...

Hola amiga, te tengo un poco abandonadilla. Creo que conozco esa bola de cera. Te llamaré este finde para hablar contigo. Al leer el post me ha traido tantos recuerdos, que me he teletransportado.
Besitos a todos.

Doria dijo...

Mercedes, guardo un vídeo de la Lola que algún día subiré que se llama ¡Lola, la bola!
No se si eres consciente que tus post van descubriendonos "estatigráficamente" -vaya palabro que te has buscado- la "bola de cera" de tu forma de ser.
Espero,que el "chorrear" de nuestros cirios en forma de comentarios contribuyan a conformar una bola, al menos tan atractíva como la de tu hermano.
Saludos
Doria

eres_mi_cruz dijo...

corte estratigráfico
de una bola de cera...
mataría por haber escrito éso...

cuando he visto la bola por un momento he pensado que era de costo afgano culero y he dicho... ¡otra vez fumando la gata!

Pedro Estudillo dijo...

Si nuestra vida son nuestros recuerdos, esos objetos del pasado son parte de nosotros mismos, y además tienen el poder mágico de transportarnos a otro tiempo que de otra manera podría estar olvidado para siempre.
Así que no pierdad nunca esa bola.
Besos.

Zapateiro dijo...

Cada vez me gusta más como escribes y lo que nos cuentas, que lo sepas.

Consérvala; quién sabe, lo mismo un día la heredan quienes te sigan y, una vez se haga más y más grande, la cortan por la mitad y hacen un corte estratigráfico de vuestras vidas;).

Verdial dijo...

Cuanto morbo despertaba en mí la cera de los cirios de los nazarenos. Tal vez porque mi madre nos prohibía tocarla (por eso de las quemaduras), y yo veía a otros niños con las bolas (igual que tú), y me moría de envidia y de ganas te tocar la cera.

Saludos

Juan Duque Oliva dijo...

La bola tiene que tener estratos como los árboles al cortarlos o la misma tierra al hacer una excavación.

Gran relato Gata, un beso.

Antonio dijo...

Nunca me emocionó el tema cera, estaba más entretenido en que me calara bien el incienso y la voz de los contraguías y se me iba el santo viendo los nudos del esparto nazarenil o el jugueteo de las capas.

Lo que es cierto es que muchos años comenzaba las bolas e Viernes santo, con los niños que iban con el Nazareno de la O y la aventura de meterse entre los nazarenos negros y sobrios de la costanilla, todo porque había visto algun niño en las mañanas de al Alfalfa con Los Gitanos que llevaba una inmensa...

La mercadotecnia y las cererías cerraban conmigo.

Y me ha salido un tocho que bien hubiera valido como entrada para una de la cuarentena.

Tengo que decir que a ti la crónica te ha salido mejor, y una bola de cera es 'pura filosofía de vida', te lo han dicho. Enhorabuena.

Antonio

orfila dijo...

Ahora mismo cierro los ojos y escucho los crueles golpetazos de las sillas en la Avenida; antes de que pusieran los "palcos venidos a menos". Cuando la única nota discordante era la Tribuna Faro.

Sigo escuchando aquel sonido, cuando veíamos de lejos a La Soledad entrar en la SIC.

Y las bolas de cera, en las bolsas de nuestras madres.

Gata, eres genial. Y la genialidad es invalorable.

Buen fin de semana.

El Rincón de Sevilla dijo...

Hola!!

Que pena que yo nunca he hecho una, siempre que la empezaba, era eso solo, empezar, tenia la bola mas papel de aluminio que cera, un desastre, lo único que conservo en mi habitacion es un "moco" de cera que hize este año y si puedo seguir haciendo "mocos" pues los ire conservando, por cierto los "mocos ahora tambien son valiosos, me lo pidieron todos los niños que lo veian.

Saludos.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

¿Qué niño no hemos cogido cera de las velas en una procesión?, aunque por aquí no tenemos esa costubre vuestra. La verdad es que tienes motivos para recordar montones de salidas y persecuciones a los nazarenos.
Besicos chica nostalgica.

El Caliz de la Canina dijo...

La tìpica pesada que pide cera jajajajajajajajajajajaja.Bromas aparte la verdad es que es un poquito plasta la gente que pide cera.Lo entiendo perfectamente, pero a veces ya es una pesadilla.

Querida Gata ¿Y que me dice usted de las estampitas?.Este año se pasaron en la Esperanza de Triana.Resulta que un nazareno estaba dando estampitas con publicidad de su empresa a la gente.Fontaneria Triana .......

Un abrazo canino.

La Canina seguirá cavilando .....

La gata Roma dijo...

Buenas tardes. No pensé que lo del corte estratigráfico fuera a causar tanta sensación, y realmente tiene una explicación bien sencilla. Aunque soy una persona de letras, en los últimos cursos de secundaria tomé la rama de ciencias. Realmente lo que llevo peor son las matemáticas; hoy en día soy incapaz de hacer una ecuación de segundo grado, más que nada porque se me ha olvidado la formulita, pero recuerdo perfectamente todo sobre Geología, imagino que porque la profesora era muy buena. Me encantaba hacer el análisis de los cortes estratigráficos, aquello de deposición de a, erosión de c… y muchas cosas más, la teoría de la isostasia, las placas oceánicas que subducen… vamos, que ya digo, lo tengo muy presente, y de hecho lo voy a dejar porque suena de friky que me estoy asustando de leerme…


No pasa nada Indi, yo sé que siempre estás. Esa bola se ha paseado mucho por muchos lados, Avenida incluida. Hablamos pronto, que sabes que va en serio.
Doria, hace poco, una amiga que no es capáz de callarse las sorpresas, me dijo que un gran regalo para mí sería imprimirme y encuadernarme el blog, a lo que yo añadí: pero tiene que ser con los comentarios. Ignoro si me regalará eso, pero desde luego si lo hace espero que sea así, con todos vuestros comentarios. Como tú dices, estratos que se depositan, un corte precioso el que me dejáis. Y espero ver el video de la Lola, que grande.
Eres_mi_cruz, sacas lo peor de mi, pero yo me pregunto ¿alguien podría meterse eso en el…? Mejor no me contestes.
Pedro, ahora que la tengo localizada intentaré no perderle la pista, como tú dices, son partes nuestras que se quedaron por ahí, imagino que para sorprendernos de vez en cuando.
Zapateiro, muchas muchas gracias por tus palabras. Quien sabe cuantas vuelas le quedan a esa bola.
Verdial, la verdad es que tocarla, un minuto después de que la echen, cuando aún está caliente pero no quema, y su olor… es una sensación que tengo dentro.
La verdad Juan, es que siempre me he preguntado como estará el papel de plata…
Bueno Callejonero, ya sabes, guarda tú comentario y lo publicas el día 23 de la Cuarentena, me encantaría leerlo.
Muchas gracias Orfila por tus palabras, incluso por lo de los palcos venidos a menos, podrías venirte este año, que en el mío tengo de vecino al señor Andreu, y desde allí le pegamos el repaso a todo… El sonido de las sillas cerrándose me estremece en el recuerdo al leerte; pero nos falta poco ya…
Rincón de Sevilla, es que los niños de ahora piden de todo, picos a Los Panaderos, estampitas, medallas o el bocadillo que te da tu madre…
Pues si Nani, la miro en la foto y sigo recordando muchas cosas, fueron muchos años; y muchos inviernos que la buscaba en el altillo del armario para comprobar que seguía ahí.
Canina, lo que le he dicho a Rincón de Sevilla, pero la vida es así, los pájaros cantan, los naranjos florecen y los niños tienen que ser pesados… Y es mejor que lo de aquél costalero que repartía estampitas con su número a las niñas…



Kisses miles

Amaya Martín dijo...

Una bola de cera curtida a base de cariño y paciencia durante varios años, moldeada por manos de niño, inexpertas,cálidas y tiernas..Un tesoro y un testigo, como las capas de los troncos de los árboles, de un tiempo que pasó..¿¿que magia tienes gata roma entre tus manos que se destilan en todos tus textos tantos litros de naturalidad y ternura??
Besos y abrazos de tu hermana en el desorden..

M. Andréu dijo...

A pesar de que según tu teoría aún no demostrada de que yo nací mayor, también cogí cera en mi "infancia" en la calle Sierpes.

Bromas aparte, tengo una anécdota que es una delicia. Te la/os la cuento:

Fue en mi primera madrugada. Mi padre era nazareno de la Macarena: vara en las Reglas que es como decir la antepresidencia del palio. O lo que es lo msmo, ir sin cirios detrás, pegado a los respiraderos, tan solo con la presidencia detrás. Después de que pasó delante de nosotros, llegó tras el Calvario la Esperanza de Triana. Un nazareno ya de los últimos, muy pegado al palio, teñía mi bola amablemente de cera verde.

Mi madre, a mi lado, para agradecer con una sutil broma la gentileza del nazareno de Triana, me dijo para que él lo escuchara:

- Fíjate cuánta cera verde te está dando. Si este señor supiera que tu padre acaba de pasar muy pegado al palio de la Macarena, seguro que no te la hubiera dado.

A lo que aquel viejo trianero, con toda la gracia del mundo, contestó:

- Eso no importa señora, las dos son la Madre de Dios. Lo malo es que el padre del niño sea sevillista, porque yo soy bético.

De arte, puro arte trianero.

Kisses.

misántropo dijo...

No me trago esta bola
de procesiones y nazarenos,
aunque ahora parezca enero
y en el paro hagan cola.

Se que ha sido larga la espera
y cargada estás de paciencia,
este blog es tu mejor herencia
y no una rojiza bola de cera

Aunque no esté en mis cabales
y tú seas sensible y cuerda
nunca disfrutaré de la cuaresma
como pretendo de los carnavales.

Beso

Pdta: no te me vayas a ofender, me ha salido un tanto raro

Canónigo Alberico dijo...

Vamoo al disfraz de jaloguin flamenco. No te vienes conmigo a Roma porque hace poco que le estoy hablando a una muchacha(joé que antiguo), que si no....

Gittana dijo...

HAPPY HALLOWEEN!!!!

Moe de Triana dijo...

Lo que yo te diga Gata miarma, que hemos entrao en Noviembre y parece que el mes que hoy comienza es Marzo, que ganitas...

Una bola de cera es al estilo cofrade como nuestra vida laboral, refleja perfectamente todo lo que hemos visto y vivido por las calles sevillanas, cortejos y cortejos...

Me estoy engorilando, voy a quemar una mijita de incienso miarma.

Un saludasso.

Juanma dijo...

Benditos los recuerdos que siempre estarán a salvo del olvido.
Besos gordos.

Anónimo dijo...

Yo nunca he hecho una bola de cera, a decir verdad no me gusta mucho la Semana Santa (raro en un sevillano), sin embargo esa bola podría contarte cosas que lo mismo hayas podido olvidar. Es como un oráculo que guarda parte de tu pasado :)

Besotes

Enrique Henares dijo...

Preciosa entrada, Mercedes.

Mira que niño más típico que yo no debe haber existido entre los sevillanitos, pero como también era niño cagueta y me daban mucho respeto los nazarenos y eso dealgo que quema un poco nunca tuve una bola de cera.

Si algún día soy padre ojalá a mis hijos les de por hacer una.

La gata Roma dijo...

Bueno, ya que pasó el tiempo de disfrazarse para mí, pegaría gritar aquello de - ¡Cuán gritan esos malditos!-

Muchas gracias Amaya por todo lo que me dices, de verdad. La verdad es que es tentador lo de abrir la bola y ver los surcos; lo que pasa es que ya que ha resistido tanto, no me la voy a cargar ahora.
Miguel, la teoría de que naciste mayor la tiene mi madre en realidad; claro que es posible que yo esté de acuerdo, jejeje. Gracias por la anécdota, me ha encantado, porque Triana, es mucha Triana, que te voy a contar yo…

Misántropo, yo no me ofendo; siempre me regalas versos, y entiendo que no me entiendas, valga el pleonasmo. Hay cosas que están por encima del entendimiento esquemático que usamos habitualmente, es una cuestión vivencial más que nada. De todas formas te aviso de que conforme se acerque esa semana la cosa se pone muy tremenda en el tejado.
Canónigo, mi intención no era esa, jajaja líbreme el Cielo de interrumpir conversaciones… Es que lo de que “le estás hablando a una muchacha” me ha parecido encantador. Casualidades de la vida, un amigo se ha ido esta mañana en el mismo avión que tú a la ciudad eterna… para tirarse de los pelos…
Bueno Gitana, aunque me disfrace tampoco felicito esto… Si me cuesta felicitar la Navidad…
Verdad Moe, será que el año pasado se fue tan pronto… Yo tengo guardadas mis papeletas de sitio, programas, pases del palco, estampitas… Vamos, vida laboral completita, jejeje
Benditos sean Juanma, sobre todo para quien lo guarda todo, con esa estúpida manía de parar el tiempo; no lo paro, pero lo retengo un poco, Cronos, eres…
Bueno Ojcu, “hay gente pa tó”. Por lo que me has contado, a tu hermana le gusta por los dos.
Gracias Enrique. Yo a veces le empezaba una a mi hermano, hasta que conseguía tamaño y era menos peligrosa; pero vamos, a él el miedo se le pasó pronto… Estate pendiente de lo que hacen tus futuros hijos con el papel de plata, ese es el momento… Claro que las más orténticas, que dirían en Falserío, se empiezan con cera, pero para eso ya me faltó valor a mi también.

Kisses de cera

sevillana dijo...

gata que de recuerdos me has traido y como bien dice mi hermano Miguel nosotros veíamos la Semana Santa en la calle Sierpes, ¿pero a que ni te imaginas para que le servía a mi madre nuestras bolas de cera cuando pasaba la Gran Semana?............................venga piensa un poco.
No lo aciertas? bueno te lo voy a contar.
Las bolas de cera que nosostros hacíamos le servían para cuando la plancha se le pegaba a la ropa, no eran planchas de vapor como las de ahora. Ella con mucho cuidado le pasaba la bola de cera a la superficie de la plancha, la pasaba por un trapito para quitar el aceite y ya planchaba de nuevo bien, ¿qué te parece?
Besitos

Maria Muffin dijo...

Supongo que debe ser fantástico encontrar algo que se da por perdido.
Ahora la puedes intentar guardar para cuando tengas hijos y así poder hacerla más y más grande.

Un beso

América dijo...

De las velas de la procesión?...No lo hubiese imaginado,pero déjeme decirte que ha sido un relato precioso,de recuerdos y hasta de añoranza,me sucede con la música o un olor,como un golpe fuerte que trae el pasado a la memoria....Eso de la pre semana Santa dice mucho,espero no perderme esos días descritos en tu blog el ano que viene.........

maria dijo...

que chuli la bola. Sin duda esas cosas cuando las vuelves a ver cuando pensabas que habian desaparecido te hacen mucha ilusion.
La forma de resolver una ecuacion de segudno grado de formula ax2 + bx + c = 0
Es: b2 mas/menos raiz cuadrada de b2 - 4ac todo ello dividido por 2a

(nota: a2 y b2 me refiero al cuadrado de a y b)
saluditos gata roma

Juan Duque Oliva dijo...

Ahora te quitas el disfraz y te vuelves invisible, no puedo contigo.

Necio Hutopo dijo...

mmm...
Creo que mejor no digo nada...

La verdad esta ahi fuera dijo...

Nunca fui de hacer una bola de cera, eso si, iba a conciertos de agrupaciones musicales cuando apenas iban dos decenas de personas.

Yo tambien tengo cosas que saco de ven en cuando del baul de los recuerdos.

Herodes Antipas dijo...

Aún tengo escondida en un rincón mi pequeña bola de cera, fuera del alcance de las niñas, cómo si se tratará de un antiguo optalidón (que antiguo, jejejeje), pero cuando he visto la tuya, se me ha venido a la cabeza las dos de ellas, cada año más grandes...
Un abrazote, Mercedes... ;)

Mª de los Angeles dijo...

!Hola gatita! Me has hecho volver con tu relato a los años de mi niñez cuando me pasaba las tardes-noches sentadita en una silla en la Campana, muy buenecita y timida, solo me atrevia a extender mi mano para que me diesen un caramelo o una estampita...Mis hermanas eran las "atrevidas" que se levantaban a rebañar las velas.!Ay, que tiempos! Me ha dicho un pajarito que quieres que te adopte... Si es cierto pasa por mi blog y solicitalo y será "legal" Un beso.

Miguel dijo...

La bola de cera es esa imagen que evoca millones de recuerdos. Es un ente con vida propia, tomarla en la mano y empezar a oler a incienso, a torrijas, a tardes como solo huelen las de primavera, a calorcito que traen el retumbar de tambores en las paredes del Salvador. Es un símbolo de la niñez de una época concreta, de esa a la que siempre queremos volver, porque no hay nada mejor que ser niño y cofrade.

aiNOha dijo...

Ainsss yo hace poco encontré la mia, me hizo una ilusión! tiene mas o menos el tamaño dela tuya, la dejé ahi xq si no luego no cabia en ningun lao jajaja eso y que conseguí cera morada y verde! uuuuu! un lujazo jaja

Un besito amore!

La gata Roma dijo...

Y le volvimos a dar la vuelta, y volvemos a estar en lunes, y en invierno; y un poquito más cerca de la Semana Santa. Por cierto, aunque me pilló a desmano y no lo hice como se debiera, en una entrada, agradezco a la Can ina el ratito en San Gregorio, más que nada porque me enrollo tela, y hay que tener valor para poner esa entrevista tan larga, jejeje

La verdad Sevillana es que no lo habría acertado en la vida, jajaja. Desde luego con tantos niños bolas tendría suficientes para cada vez que se pegara la plancha; sería para veros en Sierpes, ahora que lo pienso, nunca he visto fotos de tu hermano de niño, pero claro, según mi madre, él nació mayor, jajajaja.
Muffin, no sé, lo de los hijos es… Pero no es una mala idea. Imagino que ahora que la tengo localizada no la perderé, y quien sabe…
América, la verdad es que debí explicarlo, porque incluso ignoro si esto se hace fuera de Sevilla. Sería mas correcto comenzarla con cera o un pabilo como dije antes, pero la mayoría de los niños usan una base como el papel de plata o papel de aluminio, y luego vas pidiendo a los nazarenos que te echen la cera de su cirio. No tengo ni idea de dónde salió esta “tradición”, pero así es. Muchas gracias por tus palabras, siempre es un placer tenerte aquí.
Aicha, la verdad es que me encanta reencontrarme conmigo misma. Y gracias por la fórmula, pero no te esfuerces, en un minuto la habré olvidado, jajaja. Por suerte para la humanidad, me dedico a cosas alejadas de esto, y no necesito mucho los números.
Si Juan, pasé tanta vergüenza el viernes con lo de la radio, que me disfracé de mujer invisible un ratito, jajajajaja
Bueno Mario, el silencio es una elección.
La verdad está ahí fuera, tú es que siempre has sido niño de música cofrade por lo que veo, jajaja. Pero también tienes tu “vida laboral cofrade” que dice Moe, sobre todo con las estampitas que nos has ido enseñando.
Herodes, y lo que les queda… Ya verás como crecen. No te olvides de guardarlas, de mayor les va hacer ilusión encontrarlas.
Ángela, yo también pedía caramelos al principio, pero en cuanto le perdí el miedo a la cera… Ahora me paso, sería un honor, pero no vas a dar abasto con tanto nieto, jajajaja
De hecho Miguel, creo que la cojo y me duelen los pies de aquellas caminatas y zapatos de estreno, pero es fantástico. Como tú dices, era genial ser niño y cofrade
Y digo yo Ainoha, ¿y si metemos nuestras bolas en nuestros gigantescos bolsos esta Madrugá? Conozco a un par de nazarenos en la Macarena que nos pueden dar cera morada y verde…






Kisses miles

Reyes dijo...

Mi bola de cera es intocable, guardada, como todo lo mío, se haya, y es intocable.
Mis hijos tienen una cada uno, el mayor ya ni sabe dónde está, pero el chico, disfruta como lo que es, un niño.
Y la madre, también, sobre todo cuando llegan los colores y empieza a tomar un aspecto diferente.

¡que bien escribes, gata!

Persa dijo...

Con que era usted la niña aquella de la Campana... Espero que no le doliese mi negativa, me gustaba poco la carrera oficial y tendía a sumergirme en mis pensamientos y a tener conciencia de verdad de la estación de penitencia. Me gustaba más dar cera (qué expresión más equívoca) en las calles sin sillas.
De todas maneras, si yo llego a saber que aquella niña me iba a maravillar tanto en estos futuros cibernéticos, directamente le regalo el cirio.
Ole, miarma.

Unknown dijo...

Gran historia, Mercedes! Es posiblemente la tradición semanasantera que más me gustó de las muchas que descubrí al venir a esta ciudad. En el fondo, me gustaría tener alguna bola de cera de mi infancia... Pero por mi tierra no se estilaba. Ah, con cada amigo tuyo que me cruzo, más ganas me dan de verte. Qué grande eres

La gata Roma dijo...

Se me quedó esto un poco atrás; claro, la emoción mema imagino…

Dama, me ha parecido increíble que guardes la tuya, por otra parte, no debería sorprenderme. Lo mismo en un par de años el mayor se reencuentra con la suya y le pasa lo que a mí. Por cierto, gracias por tus palabras; generalmente, nunca me acaba de gustar como me quedan las entradas, y en esta ocasión más aún; no sé porqué. Le dí unas cuantas vueltas y al final la publiqué pero no andaba muy conforme…
No se crea Persa, seguramente en la calle me dio cera, yo era muy de calle, La Campana fueron excepciones. Hoy en día soy de Avenida, y sigo siendo muy de calle evidentemente. A pesar de todo esto, bajo el antifáz, reconozco que la Carrera Oficial es de lo menos atractivo; y mi hermano tiene una opinión aún peor que mejor me guardo…
Herblay, si te has cruzado con el de Alcalá no le hagas mucho caso, seguro que exageraba. Y sobre la bola, ya sólo te queda buscarte un “niño pretexto”, un sobrino o no sé, uno propio, y hacer con él una bola. Hay una sorpresa que no quiero saber, aunque imagino que me enteraré en breve… La cosa es que tiene muy buena pinta porque según tengo entendido tú también andas metida en ella…

Kisses a todos

el aguaó dijo...

No es para nada absurdo, al menos para mí, aunque debo confesarte que nunca fui de bola de cera. De hecho no empecé ninguna en toda mi infancia de jartible. Ríete si quieres, pero es muy probable que mi forma de ser correcta, viera algo de molestia el acercarme a un nazareno a pedirle cera.

En cuanto a alguna de las llamadas “serias”, es muy de Sevilla, la catalogación o estereotipación, de la que ya hablamos en su momento. Todas las Hermandades sevillanas son serias, pero muchos siguen cayendo en esta etiqueta.

Varios puñados de besos más.

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