lunes, 13 de septiembre de 2010

Carta de un regreso


Queridísimos todos:

Hace mucho que tengo abandonado este blog y los vuestros, y no es intencionado. Sufrí un apagón informático, se estropeó el portátil, y ese sobremesa que daba su apaño de vez en cuando se fundió… Ya el portátil ha vuelto, y al sobremesa le auguran buenos tiempos si me prestan un disquito… En fin, a todo esto hay que sumarle que al poco de este abandono que sufrí de elementos tecnológicos partimos hacia el Norte con parada en el Levante.
El común amigo de muchos de los que pasan por aquí, Miguel Andréu, siempre anda diciendo que está deseando hacer el viaje al que vayan dos y vuelvan tres, y no le faltan motivos para desear esto, claro… Nosotros hemos hecho a la inversa, fuimos tres y volvemos dos, o técnicamente volvimos tres partiendo cuatro pero bueno…
Vengo encantada de Cantabria, por muchos y diferentes motivos. Lo malo es que quería llevarme el portátil porque sabía que me ocurriría lo que ahora me sucede… Temo olvidarlo todo, tengo miedo de olvidar lo interesante, de que se me borre información de mi pobre cabecita. He aprendido mucho, de arte, de naturaleza o la vida en general, incluso he aprendido cosas que ignoraba pues como decía mi madre al poner en mi mano una fruta verde y redonda, soy una “cateta de ciudad” y creí que aquello podía ser una extraña pera, y resultó que era algo que me encanta… nueces.






Una vez que lo verde se va, se ponen negras, y luego ya adquieren el aspecto de nueces mundanas, como podéis ver arriba. Y un consejo si alguien es tan cateto como yo, no intentéis quitar lo verde sobre todo con las manos directamente como hice yo, clavando las uñas… Me las puse negras y los dedos amarillos como si fumara dos paquetes al día, vamos, un desastre…

También he aprendido de mí, como siempre ocurre en los viajes, e incluso a nivel familiar he crecido, pero ya os lo contaré más adelante. Tengo que asentarme, reorganizar ideas, fotos…
De momento tengo un disco de la Banda de Gaitas Cantabria que ayuda al recuerdo y unos cuantos quesos que “perfuman” la casa, así que espero que estos elementos contribuyan al aterrizaje.

Comenté que este año quería haber viajado a Berlín, pero aunque no pudo ser, tengo un pedacito de aquello que me han traído.



Y además he sumado un concierto más de Sabina a mi kilometraje, que tanto el flaco como yo vamos cumpliendo años…

Y entre todo este suceder de cosas, prometo que voy a intentar ponerme al día en mi blog y sobre todo en los vuestros, sólo necesito un poquito de tiempo.

Nos leemos pronto

17 comentarios:

Antonio dijo...

Se me olvidó darte antes de tu partida para tu viaje en busca de las nueces un cassette viejo de una coral de Castrourdiales para que te fueras entonando...

Hay mucho que leer de tus crónicas. Bienvenida.

Besos
Antonio

Necio Hutopo dijo...

Y bueno, si es por ir viajando y aprendiendo, tampoco me parece que nadie te vaya a reclamar el abandono...

M. Andréu dijo...

Hola guapa!!
Pues menos mal que has aclarado que eran nueces... yo creía que eras "peras pochas".

Nos leemos.

Kisses de los tuyos.

JACINTA dijo...

No soy asidua a escribirte, pues me mereces mucho respeto, pero si te habia echado de menos,y nena cuando se te estropee los ordenadores, ve a xierranet, te lo reparamos con rebajas y siempre tendras un amigo.

Naranjito dijo...

Hola Gatilla Romanilla, guelcome. Que bueno que regresaste y de esas tierras mágicas. Cuando puedas sigue deleitandonos con tus letras. !que me gustan los catetillos de ciudad!je je je.

La gata Roma dijo...

Bueno Antoñito, en Bárcena Mayor, genial pueblo, compré mi CD de gaitas cántabras que no andaba mal… A Castro también fui pero no compré música, vi el fin del atardecer desde su castillo.

Si Necio, pero yo no suelo irme a la francesa, pongo un post, digo que me voy, me despido en cierto modo, y esta vez no pude hacer nada de eso…

Si Miguel, parecen peras malogradas… pero bueno, tu eres catetillo de la calle Sol, jejeje como a mí no te había hecho falta ver las cosas que dan los nogales…

Desnuda en Otoño, no tiene incompatibilidad el respeto con escribir, pero cada uno es libre y nunca diré quien tiene que hacer nada, por supuesto. Gracias por la recomendación, lo que pasa que de momento entraba en garantía y lo llevé a su servicio técnico.

Realmente Naranjito mi madre nació y vivió en Sevilla, lo que pasa que como el verano lo repartía entre Sanlúcar de Barrameda y Lora del Río, este último el pueblo de su padre, pues sabe todo lo que se puede comer del campo, y tiene mucha afición a ello de hecho…


Kisses a todos, y ya voy poniéndome un poco al día con vuestras casas, jeje

Atlántida dijo...

El mío también anda señales de agonía, en breve me quedaré sin portátil y sin sobremesa, buaaa!!

Que grandes son los viajes que uno siempre viene sabiendo un poco más y creciendo un muchito.

Soy de las tuyas: totalmente cateta de ciudad!

Enrique Henares dijo...

Mira que con esto de tener una mujer oriunda de los campos andaluces estoy aprendiendo cosas que ni me imaginaba que pudieran ser así (con el consiguiente cachondeo, e impresión por mi urbanismo desmedido, por su parte) pero lo de que una nuez no sea siempre como estamos acostumbrados a verlas me ha impresionado.

Yo soy anti casi todos los quesos (sobre todo los pestosos), pero la quesada esa que hacen allí es para ponerle un monumento.

impresiones de una tortuga dijo...

Querida Gata, me alegro de tu vuelta, pero más me alegro de que lo hayas disfrutado. No te preocupes que lo que se ha quedado grabado no te lo quita nadie, ní el paso inexorable del tiempo,que, cómo el óxido, se lo vá comiendo todo. Yo, fuí hace muchos años y me gustó tanto que tengo claro el erecuerdo todabía. Tanto es así, que, de mayor, sueño con vivir allí o en Asturias.
Si éso es con las nueces, cuando veas las castañas, ní te cuento. Saludos.

sevillana dijo...

Pues la verdad es que se te echaba de menos, tantos días sin escribir no era normal pero me alegro que tu ausencia haya sido debiado a tu viaje.
Hija ¿tu que le haces a los ordenadores que te duran tan poco? el mio tiene ya sus buenos años y aún me funciona, creo que no le hablas con cariño.
Por cierto Gata ¿yo también soy catetilla de la calle Sol? jajajajaja
Besos

Romani dijo...

Me alegro mucho de que hayas disfrutado de tu viaje. Tengo muchas ganas de conocer toda la zona del norte de España, queda pendiente como lo tuyo con Salamanca.
Como dice Pregonero, yo soy oriunda campera y me sorprende mucho el desconocimiento que se tiene de cuestiones naturales que para mí son de lo más cotidianas. En la escuela deberían enseñarnos más "conocimiento del medio", como llaman ahora a las antiguas Ciencias naturales, pero del de verdad, del cercano... que parece mentira que se estudie la estructura de una célula y no sepamos ni qué nos da la Madre Tierra.
¿Qué me dices del sabor de esas nueces? Nada que ver con las de paquete, eh? ;)

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Bueno, algo es algo, al menos ya te tenemos por aquí.
Me encanta ver entradas de la Gata Roma, siempre me han dado alegría y me han aportado algo nuevo.
Un beso y felicidades por tus descubrimientos.

Juanma dijo...

A mí me alegra mucho volverte a leer. Como siempre.

Besos, mi querida Gata.

El Caliz de la Canina dijo...

Pos yo soy más cateto que tu miarma. a mi me parecian olivas al natural ....

En fin nueva cosa aprendida.

Un saludo canino.

La Canina seguirá cavilando ....

La gata Roma dijo...

La crisis existencial que se sufre ante la pérdida de elementos informáticos es otro mal de nuestro Siglo Rebeca… Aunque por suerte el mío tenía arreglo simple, y a la vez complicado porque hay que desmontarlo entero para ajustarlo… en fin… problemas que tenemos las catetas de ciudad, ejjeje

Prego, estamos igual, no te digo más que casi me extrañé con lo de los nogales, acostumbrada a eso de que las nueces eran de California… Te iba a decir que yo soy quesera al máximo, no tengo distinciones, pero he tenido una mala experiencia con el Queso Picón y puede que lo destierre un poco… Sobre la quesada, trajimos una para Andréu y señora, que imagino que ya habrán acabado con ella…

¡Tortuga! ¡que he visto castañas! ¡que son raras y con pinchos! Lo que pasa que como no he traido a casa no hice foto… pero vamos, que raro es todo… Y las almendras… lo peor fue cuando a mi madre le salió un gusano de dentro de una… pufff Lo de hacer un retiro a quellas tierras lo tengo muy en mente. Ya contaré que descubrí que allí tengo familia, con una genial casa en el campo donde pasaría las horas y los días paseando y escribiendo…

Jajajaja Sevillana, realmente era una cosa muy simple lo del ordenador lo que pasa que había que desmontarlo entero. Si es cierto que mis portátiles llevan una vida de trote, pues conviven conmigo, me los llevo a clase, los uso para todo… El sobremesa tiene excusa para estar mal, tiene unos seis años y mucha batalla encima con tres personas dándole guerra…
Y lo de catetilla de Sol, quien sabe… es un estado mental.

Romani, por lo que tengo entendido en La Institución Libre de Enseñanza estaba muy presente lo de aprender ciencias naturales en el medio natural., me ha encantado lo de la célula, es totalmente cierto. Cuando vayáis a aquellas tierras, si me lo permitís, os haré recomendaciones e incluso rutas. Eso si, allí sin coche es más complicado ir de pueblito en pueblito…

No cogé ventaja, yo si que me alegro de leerte, que siempre eres tan bondadoso con tus comentarios hacia mí., jejeje vamos, que le das diez puntos a mi autoestima.

Muchas gracias Juanma, ya estamos por aquí dando la lata otra vez…

Joe Canina, si eso fueran aceitunas no te arriendo las ganancias, por el tamaño más que nada…



Kisses a todos

Reyes dijo...

Al principio pensé que eran aceitunas y creí morir...

Menos mal que vuelves, la blogosfera se quedaba algo coja con tu ausencia, eso sí, no ilustres tus entradas musicalmente con el disco de las gaitas...

Besos.

La gata Roma dijo...

¡Oye! No me puedo creer eso Dama, mi disco de gaitas mola mucho, mola un huevo…
Y tranquila, las aceitunas si que me gustan tanto como a ti, nada, nunca las pondría…

Kisses

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